El juicio contra los ocho rugbiers imputados por el asesinato de Fernando Báez Sosa, atacado a golpes a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell, está llegando a sus últimas instancias.
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Desde el inicio del juicio el 2 de enero, en los Tribunales de Dolores, han declarado diversos testigos, peritos, acusados, así como los padres de la víctima.
Según informó Pagina 12, este miércoles la fiscalía y la querella hicieron sus alegatos y pidieron que los ocho rugbiers -Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz, Luciano, Ciro y Lucas Pertossi-sean condenados a prisión perpetua, bajo el delito de coautores de "homicidio doblemente agravado por haber sido cometido por alevosía y con el concurso premeditado de dos o más personas".
Ahora, resta la exposición de la defensa que, según el citado medio, intentará que los acusados sean juzgados por el delito de "homicidio en riña". Luego de los alegatos, los rugbiers podrán decir sus "últimas palabras".
Con respecto a la fecha en la que podría conocerse el veredicto, se espera que los jueces del Tribunal Oral N1 lo den a conocer antes de que termine enero.
"Todos son culpables"
Fernando Burlando, el abogado que representa a los padres de Fernando Báez Sosa, brindó declaraciones a CNN radio este jueves en las que argumentó sobre el pedido de prisión perpetua para los ocho acusados. "Todos tuvieron un desempeño preponderante en lo que fue la consumación del hecho. Todos partocoparon, todos pegaron".
En tal sentido, Burlando consideró que todos los rugbiers deben "pagar la misma pena por igual". Y añadió: "La única pena posible para los delitos de esta naturaleza como son los homicidios calificados es la prisión perpetua. Es cárcel de por vida".
De acuerdo al profesional, "no hubo pelea ni riña" como pretende plantear la defensa, ya que "Fernando ni siquiera tuvo oportunidad de levantar una mano".