Ecuador se enfrenta este domingo a un escenario inédito: Luisa González puede ser electa la primera mujer presidenta, mientras Daniel Noboa, de 35 años, puede convertirse en el mandatario más joven en la historia del país, en la segunda vuelta de las elecciones.
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En las elecciones del domingo está en juego el futuro de este país de más de 17 millones, que una vez fue un remanso tranquilo que ha sido trastocado por grupos criminales internacionales, convirtiendo a Ecuador en un jugador clave en el comercio internacional de la droga.
Luisa González, de 45 años y ahijada política del exmandatario Rafael Correa (2007-2017), fue favorita en la primera vuelta del 20 de agosto, cuando se impuso con 34% de la votación, pero sin los apoyos necesarios para evitar el ballotage. Ciclista, maratonista y amante de los tatuajes y los animales, antes de aceptar ser candidata fue asambleísta y consejera de Correa. Hasta la tarima ha subido su historia de superación como madre soltera. Tiene dos hijos, de nueve y 29 años.
Su contrincante es Daniel Noboa, aspirante de centroderecha. Heredero de una fortuna amasada por su padre, un empresario bananero que fracasó en varios intentos de alcanzar la presidencia, Noboa pasó al segundo turno con 23% de los sufragios apoyado por fuerzas de derecha, aunque él se define de centroizquierda.
El triunfador gobernará hasta mayo de 2025 para completar el periodo de cuatro años que le correspondía al derechista Guillermo Lasso, quien dio paso a comicios generales anticipados al disolver el Congreso opositor en mayo para evadir una posible destitución en un juicio político por presunta corrupción.