El mandatario también aprovechó para criticar a quienes, desde el Congreso, buscan incrementar el gasto público a costa del superávit, acusándolos de subestimar la inteligencia de los ciudadanos. “Evidentemente, los políticos siguen pensando que los argentinos somos tontos y no vemos sus malintencionadas maniobras para derribar un gobierno que dice la verdad incómoda en lugar de la mentira confortable”, expresó.
La referencia a la "verdad incómoda" se ha convertido en uno de los ejes discursivos de Milei, quien sostiene que su administración es la primera en afrontar de manera honesta y responsable la crisis fiscal que atraviesa el país. En ese sentido, el comunicado oficial también abordó la creciente preocupación por la inflación, señalando que este flagelo afecta de manera desproporcionada a los sectores más vulnerables, en particular a los jubilados. “La inflación es un impuesto no legislado que impacta diez veces más a los pobres, y ha sido la causa principal de la caída de los ingresos reales de los jubilados”, afirmó la Presidencia, en una clara advertencia sobre las consecuencias de políticas fiscales irresponsables.
Milei reiteró su compromiso con el “déficit cero”, una meta innegociable para su gobierno. Según el comunicado, el Ejecutivo no avalará ninguna medida que genere más inflación, aumente la presión tributaria o endeude aún más al país. “Este gobierno no permitirá que se comprometa el futuro de los jóvenes por el despilfarro fiscal de hoy”, concluyó.
El presidente cerró su mensaje en redes sociales con su habitual consigna, “Viva la libertad, carajo”, reafirmando su apuesta por reducir el tamaño del Estado y mantener la disciplina fiscal como la única vía para evitar el colapso económico del país.