El secretario general de la ONU, António Guterres, denunció la existencia en todo el mundo de una «oleada» de xenofobia, racismo, misoginia violenta.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
«Los grupos supremacistas blancos neonazis representan hoy la mayor amenaza de seguridad interna en varios países y la que más rápido crece», recordó Guterres en un discurso ante el Consejo de Seguridad.
En un hecho muy poco frecuente, los 15 países del Consejo de Seguridad de la ONU aprobaron la resolución por unanimidad.
Un problema articulado desde la redes sociales
"Las redes sociales han equipado a los traficantes de odio con un megáfono global para la bilis. Hoy, ninguna conspiración es demasiado escandalosa para encontrar una gran audiencia; no hay falsedad excesivamente absurda para alimentar el frenesí online", señaló Guterres.
El jefe de Naciones Unidas lamentó que incluso "mentiras descaradas" estén logrando credibilidad en pie de igualdad con los hechos y la ciencia y que a menudo sean promovidas por líderes políticos.
Según advirtió, las ideas y el lenguaje alimentados de odio están pasando de los márgenes a lo convencional y sus efectos son mortíferos, como muestra el hecho de que los responsables de algunos de los ataques más sonados de los últimos años contra mezquitas, sinagogas e iglesias fuesen personas que se habían radicalizado en internet.
«El odio alimenta los peores impulsos de la humanidad. Es un catalizador de la polarización y la radicalización y la vía a atrocidades», insistió.