El Ministerio de Defensa de Rusia advirtió sobre la preparación de provocaciones con el uso de armas químicas contra civiles en Ucrania. Sostiene en un comunicado que “neonazis minaron contenedores con sustancias químicamente peligrosas -amoníaco, nitrato de amonio, ácido nítrico- para su detonación inmediata en caso de abandono forzoso de sus posiciones”.
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Agrega que de llevarse a cabo el plan “conducirá a la contaminación química del aire, el terreno y las fuentes de agua”. Incluso advierte de la posibilidad de contaminación del río Seversky Donets, principal fuente de agua potable para el este de Ucrania y las repúblicas de Donbass.
Indica que según testimonios de soldados capturados la provocación está organizada por militantes de los batallones nacionalistas.
El plan se desarrollaría dentro de los límites del llamado “triángulo de la química”, un área total de 338 kilómetros cuadrados y una población es de aproximadamente 300 mil personas. Dentro de esa zona se ubican unas 30 empresas de la industria química.
Agrega que según información confiable “el servicio de seguridad de Ucrania está planeando provocaciones con el uso de armas químicas para acusar aún más a las Fuerzas Armadas de Rusia”.
El ministerio advierte a las Naciones Unidas, al Comité Internacional de la Cruz Roja, a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, “que estas y otras provocaciones similares sobre las supuestas "atrocidades de los rusos" son en un futuro próximo”.