Las elecciones presidenciales de 2024 son las primeras que Rusia celebró durante tres días, del 15 al 17 de marzo.
También son las primeras que estipulaban la opción del voto telemático en una treintena de regiones.
La presidenta de la CEC de Rusia, Ela Pamfílova, ya declaró que las elecciones se celebraron con éxito pese a los intentos de los "enemigos" de obstaculizarlas.
Victoria de Putin era esperada
La victoria de Putin era predecible, pues muy pocos dudaban de su reelección en el difícil contexto geopolítico actual.
También su reelección evidencia el amplio respaldo del electorado al curso político actual y la confianza en un futuro mejor.
El veredicto de las urnas pone de relieve la capacidad del mandatario para plantearse y alcanzar objetivos relevantes.
En concreto, Putin prometió en múltiples ocasiones resolver todas las tareas de la operación militar especial y seguir protegiendo la soberanía y la seguridad de Rusia.
También considera necesario cooperar con los Estados interesados en formar una nueva arquitectura de seguridad en Eurasia y construir una nueva arquitectura financiera global, libre de injerencias políticas.
El propio Putin también auguró que Rusia se convertirá en un futuro próximo una de las cuatro economías más grandes del mundo, y parece estar resuelto a alcanzar esta meta.
(Sputnik)