Apenas quedan unas horas para que comience el Mundial Qatar 2022. La localización de esta competición ha sido objeto de polémicas por diferentes cuestiones. El organizador del Mundial ha sido señalado por explotar a los trabajadores migrantes que construían los estadios e infraestructuras, por atentar contra los homosexuales, por su censura a la libertad de prensa o la prohibición de partidos políticos. La realidad de las mujeres en este país tampoco ha pasado desapercibida.
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La Federación Internacional de Periodistas (FIP) ha sido una de las muchas organizaciones que ha denunciado que Catar "dista mucho de respectar la igualdad de género". En este país, las mujeres siguen viviendo bajo tutela masculina y sufren diversas discriminaciones "en la ley y en la práctica", según Amnistía Internacional. Su especial situación está en parte condicionada por la sharia.
¿Qué es la sharia?
La sharia -también llamada ley islámica- es la base del derecho islámico que establece cómo deben de ser la conducta y la moral de las personas musulmanas. Contempla obligaciones en la vida religiosa, pero también afecta al ámbito familiar; es una forma de regir la vida de los creyentes, estableciendo lo que deben o no deben hacer, así como dibujar los límites entre 'el bien' y 'el mal'. Esta ley religiosa, que está inspirada en el Corán y la Sunna -el conjunto de normas de Mahoma- no es indiscutible, sino que está sujeta a interpretaciones. Además, establece castigos como latigazos, amputaciones o la lapidación, según explica Amnistía Internacional.
Varios países de creencia musulmana han incorporado elementos de la sharia en sus legislaciones. Este es el caso de Catar. Por lo tanto, quienes acudan a la celebración que acoge el país deberán tener en cuenta este derecho islámico.
¿Cómo afecta a las mujeres de Catar?
Las mujeres ocupan en Catar un lugar muy diferente a los hombres. Como ya se ha comentado, todas ellas poseen un tutor masculino que debe autorizar y supervisar muchos de sus movimientos o decisiones. Por ejemplo, necesitan de la aprobación de un hombre para trabajar, casarse, viajar al extranjero y "hasta recibir algunas formas de atención de la salud reproductiva", según Human Rights Watch.
La organización denuncia en un informe -en el que analizan la legislación del país- que el sistema de tutela masculina que se aplica en este país "niega a las mujeres el derecho a tomar decisiones clave sobre sus vidas". Además, añade que "este sistema discriminatorio también niega a las mujeres la posibilidad de desempeñarse como tutoras principales de sus hijos e hijas, aunque estén divorciadas y tengan la custodia legal". En el caso de los castigos, las mujeres también viven desventajas, ya que el adulterio puede conllevar la lapidación, mientras que los hombres pueden tener hasta cuatro mujeres.
Dentro del matrimonio, la condición de los maridos vuelve a ser superior. Según una de las interpretaciones de la sharia, la violencia de género entre cónyuges no existiría, ya que se considera que el hombre puede "disciplinar" a su mujer mediante la fuerza.
Vía Público