La delegación de Sudáfrica acudió al Tribunal Internacional de Justicia en La Haya, acusando a Israel de cometer actos de genocidio en la Franja de Gaza. Esta grave acusación se fundamenta en el elevado número de víctimas, cifrado en 23.400 muertos desde el 7 de octubre, según informes de las autoridades en el enclave.
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Sudáfrica argumenta que las acciones de Israel constituyen una violación de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio de 1948. Sin embargo, estas alegaciones han sido firmemente rechazadas por el gobierno israelí, dirigido por Benjamín Netanyahu, quien defiende sus acciones como un ejercicio de legítima defensa.
Durante las alegaciones, el abogado sudafricano Tembeka Ngcukaitobi hizo hincapié en que la incitación al genocidio emana del más alto nivel del gobierno israelí. Por otro lado, Vusimuzi Madonsela, embajador sudafricano en Países Bajos, criticó al gobierno israelí por lo que describe como "décadas de violaciones impunes de los derechos humanos en Gaza".
Además, los representantes de Pretoria han comparado la situación actual en Gaza con genocidios anteriores, como los ocurridos en Ruanda, en los Balcanes y con la minoría rohinyá, señalando que la comunidad internacional está fallando una vez más.
El equipo legal de Sudáfrica respaldó sus declaraciones con pruebas visuales, incluyendo videos de la guerra en Gaza. Estas imágenes, que reflejan la crudeza del conflicto, fueron acompañadas por datos alarmantes proporcionados por la Organización Mundial de la Salud, que indican que un niño palestino muere cada diez minutos.
El Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, elevó el número de muertos a 23.469, la mayoría niños y mujeres. Además, desde el 7 de octubre, Hamás reporta que 59.604 personas han resultado heridas en el territorio palestino.
Estas cifras, aunque provienen del Ministerio de Sanidad gazatí, han sido validadas por la ONU. Paralelamente, Estados Unidos está ejerciendo presión sobre Israel para reducir el número de víctimas causadas por su ofensiva militar. Este esfuerzo se ha visto reflejado en reuniones recientes entre el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y líderes israelíes.
El caso en el Tribunal Internacional de Justicia sigue en curso, y se espera una decisión en las próximas semanas, lo que podría marcar un precedente significativo en el derecho internacional y en la historia de los conflictos en Medio Oriente.
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