El caso de la violación y asesinato de Vanessa, una niña de 14 años, conmocionó a Francia, especialmente a sus vecinos de Tonneins (suroeste), cuyo alcalde indicó este lunes que será enterrada en España, donde vivió varios años con sus padres de origen colombiano.
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"La familia desea enterrar a la pequeña en la región de Granada, de donde venía" antes de llegar a Francia, indicó Dante Rinaudo durante una rueda de prensa.
La adolescente fue raptada el viernes cerca de su centro de secundaria, violada y asesinada por el sospechoso, Romain C., de 31 años, quien se encuentra ahora en prisión preventiva.
Una marcha en homenaje de la víctima tendrá lugar el viernes en Tonneins, tras una misa prevista a partir de las 17.30 horas locales (13.30 de Argentina).
"La población está afectada... Podría haber sido mi hija, mi hermana. Para nosotros, es una niña de nuestra ciudad", agregó el alcalde, quien anunció un futuro fondo para ayudar económicamente a la familia.
Ante las rejas del centro de secundaria Germillac, donde la menor estudiaba, se depositaron varias decenas de flores y de mensajes de apoyo.
Tras su detención, el sospechoso, vecino de la localidad próxima de Marmande y que fue recientemente padre, explicó que pasó la mañana de los hechos en su coche, fumando cannabis.
Al ver a Vanessa, la obligó a "entrar a la fuerza en su vehículo antes de abandonar rápidamente el lugar". A continuación, la violó y la estranguló, indicó la fiscalía el domingo.
El cuerpo sin vida de la adolescente se halló en una casa abandonada al norte de Tonneins.
Los padres "tuvieron que ser hospitalizados en la noche del viernes al sábado", indicó durante la rueda de prensa la presidenta de la asociación de protección de la infancia La Mouette, Annie Courgue.
La asociación pidió a su vicepresidenta, la senadora de derecha Christine Bonfanti-Dossat, que interpele al gobierno para que "las cámaras de videovigilancia sean obligatorias a la entrada de los colegios".
La Mouette también pide "medidas para evitar la reincidencia", máxime cuando el sospechoso ya había sido condenado cuando tenía 15 años a 15 días de prisión por agresión sexual.
El drama sucede un mes después del brutal asesinato en París de Lola, una niña de 12 años, a manos de una mujer argelina de 24 años, con problemas mentales y en situación irregular, acusada también de violación.