El Partido Comunista del Uruguay (PCU) rechazó los ataques “anticomunistas” de los ministros de Defensa Nacional y de Educación y Cultura, Javier García y Pablo da Silveira, y del presidente del directorio del Partido Nacional, Pablo Iturralde.
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Afirma el PCU que cuando la “derecha se queda sin argumentos”, históricamente “apeló al anticomunismo”. “Nada nuevo: lo ha hecho antes de la dictadura; con especial fuerza durante la dictadura, particularmente a través de la tristemente célebre DINARP; después de la recuperación democrática y lo vuelven a hacer hoy, en el 2021”.
Subraya que es falso tenga una política antimilitar, pero aclaran que tiene y tendrá un discurso y una práctica de defensa de la democracia y contra los fascistas, “con o sin uniforme”.
No vamos a permitir que, una vez más, se busque tergiversar la historia, por quienes carecen de autoridad moral para pretender enjuiciarnos»
“Como es de público conocimiento de nuestro pueblo, eso ha implicado un alto costo en persecución, despidos, exilio, clandestinidad, cárcel, tortura, muerte y desaparición para las y los militantes del PCU y la UJC. No vamos a permitir que, una vez más, se busque tergiversar la historia, por quienes carecen de autoridad moral para pretender enjuiciarnos”, agrega.
Indica que es la derecha la que “ha concebido a las Fuerzas Armadas” como un “botín político-electoral” y un ámbito más de clientelismo y acomodo.
Interpelación
“Es bueno recordar que en la interpelación del jueves pasado no estaba en discusión la concepción histórica del PCU y del Frente Amplio (FA) sobre las Fuerzas Armadas. En la interpelación llevada adelante por el diputado de la 1001, Unidad para los Cambios y el Frente Amplio Gerardo Núñez estaba en discusión la escandalosa compra de dos aviones a España. El ministro García no pudo responder varias de las preguntas formuladas, o fueron claramente vagas e insuficientes sus respuestas. Aun así, quedó claro que la compra de los dos aviones no se justifica, ni por sus costos operativos, ni por las necesidades del país”, señalan.
“Quedó comprobado”, agrega, que el cierre del “inexplicable negocio con el gobierno español” se hizo “sin informes jurídicos previos” y sin que los aviones fueran inspeccionados por técnicos de las Fuerza Aérea.
“Se tiraron 26 millones de dólares mientras se recorta el presupuesto del Ministerio de Defensa Nacional en áreas realmente importantes y sensibles, incluyendo la alimentación y los beneficios sociales al personal subalterno, y mientras cae un 5% el poder adquisitivo del salario del personal militar desde que asumió este gobierno. Es decir, también en las Fuerzas Armadas crece la desigualdad. Eso es de lo que deberían hablar García e Iturralde en lugar de agitar fantasmas y apelar al odio y al miedo”, subraya el PCU.