Siete días después de que se votara el referéndum sobre la Ley de Urgente Consideración, el custodio del presidente Luis Lacalle Pou contactó vía mensaje telefónico al exsubdirector de Policía Jorge Berriel, preocupado por una situación ocurrida en una chacra. Se trataba de la chacra San Francisco ubicada en Rincón del Cerro, donde se realizó una fiesta el viernes 1º de abril para celebrar el triunfo de la no derogación de la LUC.
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La información sobre la investigación que se iniciaba -luego de la fiesta organizada por el senador suplente Sergio Delpino, en la chacra de su propiedad y convocada por la Comisión Departamental de Jóvenes de Montevideo- la publicaron el día 4 de abril la diaria y El País. Un día antes, el 3 de abril, el custodio Alejandro Astesiano preguntó al subdirector de la Policía Nacional: “¿Puede ser algo en una chacra?”.
Por su lado, la fiscal Alicia Ghione de Delitos Sexuales, Violencia Doméstica y Violencia basada en Género, comenzó la investigación que aún continúa a pesar de que hubo avances en la muestras de ADN de todos los imputados.
Precisamente, con respecto a este punto de la investigación las muestras de ADN no coincidieron con ninguno de los jóvenes denunciados. De hecho, la abogada de uno de los indagados pidió que se archive la denuncia para el caso de su cliente argumentando los resultados de la prueba de ADN. María Iglesias dijo a Caras y Caretas que “no coincidió el ADN y propusimos el archivo en cuanto a mi cliente y si bien en principio la fiscal dio una respuesta positiva, aún no hemos tenido una respuesta formal”, dijo.
Según conoció Caras y Caretas el 20 de mayo, 47 días después de que Astesiano requiriera información sobre la violación denunciada en la chacra del senador Delpino, la adolescente de 16 años tenía fecha para someterse a una pericia, pero no se presentó. Ante la reiteración de la citación por parte de la fiscal Ghione, la defensa de la adolescente presentó una pericia que se realizó en la Justicia de Familia Especializada por una denuncia que realizó solicitando medidas cautelares para que no se hablara de ella cuando se hacía referencia al caso. La pericia presentada, según algunos operadores judiciales vinculados a la investigación, no sería útil en la Justicia penal, pero de igual manera en esta etapa de la investigación no se resuelve sobre si esa prueba es o no admisible.
Las palabras de Astesiano
“Estoy con el presi acá”, escribió el 3 de abril el entonces custodio del presidente Luis Lacalle Pou, Alejandro Astesiano, quien solicitó al exjerarca policial Jorge Berriel información sobre una denuncia de violación ocurrida en una fiesta del Partido Nacional. “¿Sabes algo de una fiesta que se realizó de los blancos y si hay una denuncia de abuso de parte de una femenina?”, preguntó el custodio en los chats que informó el 20 de diciembre pasado el periodista Gabriel Pereyra. Berriel le envió el parte policial y luego un parte ampliado, en el que aparece información reservada: el nombre de la víctima, que es menor de edad, y de los acusados. Astesiano transmitió que el presidente quería ver el contenido de la denuncia “por las dudas, alguna pregunta de la prensa”.
Pericia de ADN a pareja de víctima
La fiscal Alicia Ghione procura avanzar en la investigación con la muestra de ADN a la que también debe someterse el novio de la víctima, pero el hombre -efectivo policial- hasta ahora rechazó someterse a esa pericia. Al mismo tiempo, según conoció Caras y Caretas,dos fines de semanas atrás, el novio de la adolescente denunciante fue al encuentro en un bar nocturno de uno de los imputados. Luego de ratificar su nombre, el policía le dijo: “Bueno, te voy a matar”. La pareja de la víctima fue echada del boliche, pero una vez fuera, junto a otro amigo que también es policía, intentaron detenerlo aunque sin éxito porque el imputado por la denuncia de la violación en la chacra solicitó orden judicial. Luego de eso, el indagado ingresó a la casa de un amigo, pero el efectivo policial -amigo de la pareja de la víctima- golpeó en la casa para detenerlo. La madre del joven atendió y también preguntó si había una orden judicial para detenerlo. Los efectivos policiales respondieron que no y solo alegaron su calidad como funcionarios policiales. Además, se espera a partir de febrero, cuando finalice la feria judicial mayor, la declaración de tres testigos de uno de los imputados.