Como todos los años al cierre de la Expo Prado la Asociación Rural del Uruguay (ARU) se lamentó por sus pérdidas, protestó por el atraso cambiario y reclamó cambios. Así puede resumirse el discurso que su presidente, Patricio Cortabarría, leyó el sábado en presencia del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, del ministro de Ganadería, Fernando Mattos, y de autoridades nacionales y departamentales.
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Dijo el presidente de la ARU que "las pérdidas son cuantiosas" en el sector, "cercanas a los U$S 2.000 millones". Y recordó que las medidas del gobierno, en su "gran mayoría no son exoneraciones" sino "prórrogas".
Precisó que falta liquidez en el sector y que este está siendo "interpelado", al igual que "muchos otros".
Cortabarría indicó que hay reformas pendientes y negociaciones, como la inserción internacional, que la marcó como "un debe". Al igual que las negociaciones del Mercosur y del bloque con Corea. "Como país agroexportador necesitamos concretar acuerdos", subrayó.
Se quejó también por las tarifas de la energía y si bien reconoció que hubo un cambio en la matriz energética, el sector sigue “con tarifas similares a cuando usábamos combustibles fósiles". Uruguay tiene el "combustible más caro", sentenció.
En consecuencia reclamó “equilibrio” en las cuestas del Estado, y gastar menos.
Por supuesto recordó la sequía y sus efectos. "Prácticamente no perdonó a nadie", dijo. "Estamos preocupados por la coyuntura actual", agregó.
A la baja de producción y de precios se le suma la pérdida de valor del dólar, afirmó. "Solamente con la crisis de aftosa nos fue peor en este siglo", sostuvo, y recordó que hay "efectos devastadores de gran magnitud".
"El agobio que vivió el productor es imposible de transmitir con palabras", expresó.
No obstante dijo ser optimista: “Veo un país de gran potencial, educado, noble y trabajador. Forjado a base de inmigrantes que la vinieron a pelear. Que aprecia la libertad y respeta al prójimo”, señaló Cortabarría.