En Uruguay, la ministra de Industria ha sido contundente al afirmar que el proyecto aún carece de contenido real, mencionando que está “vacío de contenido” y criticando la falta de un plan detallado que justifique la inversión. Las declaraciones de la ministra han generado rechazo en varios sectores políticos y sociales, especialmente entre los sindicatos, que exigen más información y garantías sobre el impacto laboral y social del proyecto.
El supuesto avance
A pesar de las críticas, la empresa HIF Global asegura que su proyecto no está “en foja cero” y que las tareas de ingeniería han alcanzado un 82% de avance. Según el informe de El Telégrafo, el proyecto ha avanzado en su fase de diseño técnico, y aunque persisten dudas sobre los detalles específicos del impacto local, los responsables de la empresa destacan la importancia estratégica del hidrógeno verde para Uruguay, especialmente en el marco de los objetivos de transición energética que el país ha asumido.
El PIT-CNT, ha expresado su preocupación ante la falta de un análisis exhaustivo sobre el impacto social y laboral del proyecto. La ministra Cardona, en declaraciones recientes, también ha subrayado que el gobierno debe actuar con cautela, evitando apresurarse a aprobar proyectos que aún carecen de una visión clara y detallada. Los sindicatos, además, señalan que un proyecto de esta magnitud podría afectar negativamente a las comunidades cercanas si no se aborda adecuadamente la cuestión de los empleos, la seguridad y los derechos laborales de los trabajadores involucrados.
En definitiva por el momento el proyecto deja más dudas que certezas y nos retrotrae al conflicto de Uruguay y Argentina por las plantas de celulosa. Es importante como dice la Ministra actuar con cautela.