La Policía boliviana convocará a los jefes policiales de Sudamérica para revisar los avances en las investigaciones del caso Sebastián Marset, el narcotraficante uruguayo que fue detectado en julio en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra y luego se dio a la fuga con apoyo de su equipo de seguridad y policías corruptos, informó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
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"Estamos teniendo reuniones con los distintos grupos de Inteligencia y Antinarcóticos de toda la región. Hemos pedido al comandante de la Policía boliviana que convoque a las distintas policías de la región para una cita en Bolivia y mostrar todos los avances y, precisamente, hemos podido colectar algunos -nuevos- datos", explicó Castillo, en conferencia de prensa en la ciudad de La Paz recogida por la agencia Sputnik.
Marset logró burlar a los policías bolivianos el 29 de julio, cuando se ejecutaba un operativo para capturarlo en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
"En noviembre, los ministros –de Gobierno– de la región estamos suscribiendo el documento constitutivo de Ameripol –Comunidad de Policías de América–, una institución que va a aglomerar a los policías de toda la región para trabajar de manera conjunta", adelantó.
Marset logró ocultarse en Bolivia usando tres identidades, incluyendo su nombre real, además de una identidad boliviana (Gabriel De Souza Beumer) y otra brasileña (Luis Paulo Amorín Santos).
En agosto, el Gobierno boliviano conformó un grupo de Contrainteligencia, debido a que policías, fiscales y jueces cooperaron para su huida.
La peligrosidad de Marset está vinculada con el narcotráfico y es buscado en 195 países, a solicitud de Interpol.
La autoridad boliviana recordó que se ofrece una recompensa de U$S 100.000 por datos que den con el paradero y captura del narcotraficante uruguayo.