Designación
En la misma línea, la senadora nacionalista Graciela Bianchi calificó la designación como “bochornosa” y cuestionó la decisión del presidente Orsi. “Los embajadores son la cara visible del país, y me parece vergonzoso que se haya elegido a alguien que grabó a un jerarca sin avisarle”, señaló en referencia al episodio en que Ache registró una conversación con el entonces canciller Francisco Bustillo, material que fue clave en la investigación judicial aún en curso. Bianchi agregó que “sigue habiendo una causa abierta” y criticó la “ética” de la decisión del gobierno.
También desde el Partido Colorado, el senador Pedro Bordaberry sostuvo que “es un error nombrarla en estos momentos embajadora”, aludiendo a la existencia de una investigación judicial en curso y a la falta de carrera diplomática de Ache. Sin embargo, el legislador aclaró que “pone las manos en el fuego” por la exsubsecretaria y descartó que hubiera solicitado el cargo como compensación política.
Por su parte, el senador frenteamplista Daniel Caggiani defendió la designación y destacó la “trayectoria política y profesional” de Ache, a la vez que cuestionó la posición del Partido Colorado. “Si los cuestionamientos hacia ella eran tan graves, ¿por qué fue aceptada como precandidata en las internas?”, señaló. Caggiani sostuvo además que Ache “fue leal con su gobierno y tuvo la valentía de denunciar conductas que consideró delictivas”, lo que, según dijo, “la enaltece”.
Con el voto afirmativo de la bancada oficialista, la Cámara alta aprobó el proyecto de resolución que “concede al Poder Ejecutivo el acuerdo solicitado para acreditar en calidad de embajadora extraordinaria y plenipotenciaria de la República ante el Gobierno de la República Portuguesa a la señora Carolina Ache”.