A 38 años de la liberación de las últimos y últimos presos políticos la asociación de exdetenidos Crysol realizó un acto en el Memorial de los Detenidos Desaparecidos, ubicado en el Parque Vaz Ferreira en el Cerro. Durante el acto del Día del Liberado se ratificó la necesidad de continuar luchando por verdad y justicia. Destacó la proclama el papel de la Fiscalía Especializada en Crímenes de Lesa Humanidad que ha permitido que “un número considerable de represores” hayan sido detenidos y juzgados.
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El 14 de marzo de 1985, tras aprobarse la ley de Amnistía, fue liberado el último grupo de presas y presos políticos, por eso esta fecha fue elegida para conmemorar el Día del Liberado.
La proclama de este año, leída por Enrique Chalar, destaca que “seguimos luchando contra la impunidad” y manteniendo “el compromiso con la democracia”. “Lo hacemos en pos de un futuro mejor para los más necesitados, por la igualdad”, agregó.
“Cómo sobrevivientes del horror de los centros de tortura y de detención de la dictadura hemos asumido la obligación moral de denunciar lo ocurrido”, sostuvo.
Destacó como un acierto la creación de la Fiscalía Especializada en Crímenes de Lesa Humanidad, la que permitió que “en los últimos tres años un número considerable de represores han sido detenidos y juzgados”.
Recordó que este año, en que se conmemora el medio siglo del golpe de Estado y de la huelga general que lo enfrentó, “inauguraremos el memorial de las presas políticas”, al que calificó de un acto de justicia y reconocimiento.
“El 13 de junio de 1968, cuando el gobierno de (Jorge) Pacheco Areco aprobó las Medidas Prontas de Seguridad, se empezó a implantar un proyecto de país que desembocaría en la dictadura”, recordó Chalar. Y destacó que este era un proyecto de carácter continental pergeñado desde Estados Unidos.
Finalizó la lectura de la proclama con la reiteración del compromiso por verdad y justicia y mantener viva la memoria.
Se calcula que por las cárceles de la dictadura, entre 1973 y 1985, pasaron alrededor de 15.000 personas.