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ASOCIARMEDesde el Partido Nacional no ven con buenos ojos que Ripoll sea asignada a uno de los 19 cargos que recibirán del Frente Amplio.
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Álvaro Delgado se la jugó por Valeria Ripoll y falló. La elección de Ripoll como candidata a la vicepresidencia dejó huellas en la interna blanca. Luego de la derrota y el fracaso electoral comienza una nueva etapa de cara a las departamentales de mayo.
Para unos fue una jugada que sacudió el tablero, para otros un error político no forzado. Lo cierto es que el desembarco de Valeria Ripoll en el Partido Nacional fue un mojón en la campaña electoral. La exdirigente sindical aseguró que llegó para quedarse en política partidaria y trabajará en las departamentales para el Partido Nacional en Canelones y Montevideo.
Sin embargo, su futuro político es incierto. Actualmente trabaja en el despacho de Martín Lema como pase en comisión. Sin embargo, esto cambiará y dejará de estar trabajando directamente con el senador blanco.
Incluso el candidato a la intendencia de Montevideo decidió no sumarla en su comando de campaña.
Ripoll pasó a coordinar directamente con el senador de su lista, la 5: Nicolas Olivera.
De todos modos, quien será el encargado de resolver el futuro político de Ripoll es Álvaro Delgado. El nombre de la excandidata a vice está en medio de las negociaciones por los cargos en el gobierno de Yamandú Orsi.
Esto generó cierto malestar en la interna blanca, ya que dirigentes de todos los sectores del Partido Nacional conversaron informalmente que no consideran pertinente que Ripoll sea asignada a uno de los 19 cargos que recibirán del Frente Amplio.
Otra de las alternativas que surgió en las últimas semanas es que Ripoll se postule y compita en los municipios para convertirse en alcalde. Sin embargo, esta opción está lejana ya que en el caso de ganar debería renunciar a su cargo como funcionaria municipal en Montevideo.
