Por otra parte, se considera que "será muy beneficioso el acceso al conocimiento sobre el manejo del cultivo y uso del bambú, así como también contribuirá a afianzar el relacionamiento con China".
Consultado por Caras y Caretas, el especialista en relaciones internacionales, Dr. Ignacio Bartesaghi expresó que el INBAR "es una organización que para China es importante porque tiene un vínculo directo con el cuidado del medio ambiente".
Explicó que "esto tiene que ver, obviamente, con la visita del presidente el año pasado (a China) y seguir profundizando la relación con China". "Particularmente este tipo de organizaciones para China son importantes y buscan dar señales a la comunidad internacional de que China está comprometida con la agenda internacional vinculada con el cambio climático", explicó Bartesaghi.
"Por lo general, los países que van profundizando sus relaciones con China, siempre China los invita a formar parte de esta organización para fomentar la utilización del bambú, desde la construcción hasta una gran cantidad de industrias", sostuvo el experto. Detalló que esto "no es solo por la capacidad propia que tiene China en este producto, sino a la vez por lo que implica en términos de cuidado ambiental".
Entonces, "es como un apoyo a una China que algunos cuestionan de que no está llevando adelante acciones que tengan que ver con el cuidado del medio ambiente, cosa que yo creo que es un gran error; me parece que China lo que ha logrado en 20 años, en este sentido es enorme", manifestó Bartesaghi.
Situación del bambú en Uruguay
La producción del Bambú viene siendo promovida desde el MGAP. Por ejemplo, en diciembre del año pasado el director general Forestal, Carlos Faroppa expuso en San Pablo (Brasil) en la "Primera Conferencia Internacional sobre el desarrollo del Bambú en los Países del Sur", sobre la estrategia (SENDA) que prevé desarrollar Uruguay para la producción de este recurso.
Según la información adjunta en el proyecto de ley, se considera que el potencial de la industria del bambú en la región aún no se ha realizado, y que faltan datos y conocimiento de los recursos del bambú. En Uruguay existen, al menos, cinco tipos de bambú, conocidos como “caña de tacuara” (término guaraní). Dadas las características de nuestros suelos y clima, se proyecta el desarrollo del bambú a diferentes escalas.
"La incorporación de Uruguay a esta organización contribuiría a desarrollar las posibilidades y propiedades de su uso en el diseño, la arquitectura y la industria, además incentivar el cultivo, la producción y el trabajo manual/artesanal, ampliando la investigación y mejorando sus opciones de uso y aprovechamiento, en especial como sustituto del plástico".
¿Cómo surgió el INBAR?
Según se explica en la exposición de motivos, el INBAR evolucionó a partir de una red informal de investigadores de bambú y ratán, creada en 1984 por el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC) de Canadá y se convirtió en un organismo internacional en 1997.
Desde entonces, aumentó la cantidad de miembros hasta incluir 50 países, entre los cuales se encuentran 11 de la región: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, Jamaica, Panamá, Perú, Surinam y Venezuela, y los restantes países pertenecientes a Asia y África.
La organización tiene como objetivo promover el desarrollo ambientalmente sostenible a través de la utilización del bambú y ratán; con la misión de mejorar el bienestar de los productores y consumidores del bambú y el ratán conservando el carácter sostenible de esos recursos mediante la investigación, capacitación y cooperación a nivel nacional, regional e internacional.
Según se expresa en el proyecto, "el bambú y el ratán son productos forestales no maderables, de rápido crecimiento, madurez y con gran capacidad de auto regeneración, reconocidos como una alternativa baja en carbono, con capacidad para reemplazar materiales como cemento, maderas y polímeros. De esta forma se promueve su uso para la construcción de viviendas o tuberías, y como fuente de energía renovable".