El senador Óscar Andrade advirtió, en diálogo con Caras y Caretas, que el gobierno presenta de forma “engañosa” los datos sobre la reforma jubilatoria, ya que utiliza cifras que no son comparables entre sí para manifestar que las jubilaciones van a ser mayores luego de que se apruebe su proyecto de ley.
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“El gobierno presenta de forma engañosa los datos. Cuando presenta datos en los que dice que los trabajadores van a tener mejores jubilaciones, presenta datos con edades distintas, con tiempos distintos, con tasas de rentabilidad muy optimistas. Las comparaciones que hacen son traídas de los pelos. Si vos me traes un trabajador de 65 años, comparalo con uno de 65 años. Si comparas 30 años de aporte en el régimen actual, hace lo mismo en el futuro. Por tanto, los números que presentaron son muy forzados”, agregó.
El Pit-Cnt y el Frente Amplio afirmaron que rechazan “enfáticamente” la propuesta de reforma jubilatoria impulsada por el gobierno por exigir mayor cantidad de años de aporte y rebajar las jubilaciones entre un 10 y un 38 por ciento.
Por su parte, el 23 de noviembre, el Poder Ejecutivo divulgó un comunicado en el que explica que con la reforma de la seguridad social que impulsa la jubilación "crece entre un 18 y un 20%".
El gobierno afirmó que el propósito de la reforma es que las jubilaciones se mantengan o aumenten. "Más allá de los trascendidos y comentarios de representantes del Frente Amplio y del PIT-CNT, la realidad es que las jubilaciones no solo no van a bajar, sino que se van a mantener o a aumentar", indica.
Ante esta situación, Andrade propuso que cada persona, en el momento en que resuelve retirarse, pueda elegir el régimen por el que jubilarse: si el actual o el nuevo impulsado por el Gobierno.
“Supongo que no tendrán problema en votar esto quienes sostienen que no se rebajan las jubilaciones”, agregó Andrade, con ironía.
Por su parte, el legislador del Partido Nacional (PN), Gustavo Penadés dijo a En Perspectiva que el planteo del senador frenteamplista es “demagógico y producto de una picardía política”.
“La propuesta tiene un abrumador sentido común, ya que propone la garantía de que nunca se va a cobrar menos, se permita el cálculo y que el trabajador pueda optar. Lo presentamos como forma de demostrar que hay una inconsistencia muy clara en los números. Nadie puede creer que se va a hacer una reducción del gasto pagando jubilaciones mayores. El Gobierno está comparando cosas que no son comparables. (...) es grave pero no es nuevo lo que están haciendo. Hubo una rebaja de salarios que el gobierno disfrazó. Construyó un indicador nuevo que le permitía decir que la rebaja de salarios era menor de lo que era. Cuando hablamos del recorte de educación, lo disfrazó tratando de decir que no era un recorte sino un retraso. Hay un deterioro de la calidad del debate democrático y las propuestas del Gobierno generan confusión”, reflexionó Andrade.
Otros problemas
Andrade explicó que la reforma jubilatoria es mucho más que el haber jubilatorio y aseguró que desde el Frente Amplio se realizan cuestionamientos a la reforma con diferentes líneas argumentales.
“Una es que incumple groseramente la promesa electoral acerca de que no se iba a aumentar la edad jubilatoria para trabajadores en actividad. Claramente la reforma afecta, por lo menos en el BPS y no las Fuerzas Armadas, a la mayoría de los trabajadores”, agregó.
Además, aseguró que pone “en riesgo” la cobertura: cerca de un uruguayo de cada cinco acceden a jubilaciones por edad avanzada. “En el régimen actual con 25 años de aportes y 65 años de edad, accedes a una jubilación por edad avanzada, con la reforma, con 30 años de aportes y 65 años de edad. Esto le quita la posibilidad de acceder a la jubilación a los uruguayos más pobres, por lo menos se la posterga de la manera más dura. Las domésticas o los trabajadores rurales son los que más que acceden a la jubilación por esta forma. Pero con la reforma van a tener que esperar tres o cuatro años más. No tienen una espalda de ahorro para esperar para jubilarse. El 46 por ciento de las mujeres ya sabemos que no van a tener 30 años cuando lleguen a los 65. Entonces, el proyecto financia la seguridad social con la postergación de las jubilaciones con los más pobres”.
Indicó que el proyecto no tiene en cuenta que la esperanza de vida no es igual para los que tienen altos ingresos que para los que tienen bajos ingresos. También expresó que hay una rebaja de las prestaciones por discapacidad.
“Estamos hablando de trabajadores más pobres. Se va a pasar de un 65 por ciento de la prestación por discapacidad a 45 por ciento de manera inmediata. Además de todo eso, en condiciones idénticas el trabajador va a tener una jubilación menor, entre un 10 y un 38 por ciento".