En ese encuentro, el colectivo planteó una demanda clave: que el presidente, como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, ordene la entrega de la información que aún permanece oculta. “Esa información para nosotros es fundamental porque podría ser donde indique que están nuestros familiares o por lo menos nos acerquen a la verdad que también nos hace mucha falta”, subrayó Montes de Oca.
Además, cuestionó la falta de acceso a huellas dactilares de detenidos desaparecidos, necesarias para la labor de los equipos forenses en Argentina: “En el Ministerio del Interior sabemos que quedan esas huellas dactilares y ellos las archivan. Nunca fueron entregadas. Sin embargo, sabemos que existían porque la Comisión por la Paz las había solicitado en su momento”.
Sobre los avances en la causa durante el gobierno de Luis Lacalle Pou, Montes de Oca expresó: “Fueron cinco años que realmente nosotros al principio pensábamos que iba a funcionar el diálogo... Nos pidió las respectivas disculpas, nos recibió y le entregamos una documentación... y dijo que lo iba a hacer. Nunca más hubo un diálogo”.
La expectativa de Madres y Familiares
De cara al futuro, el colectivo sostiene que una medida concreta sería una orden presidencial dirigida a las Fuerzas Armadas para que entreguen la información que poseen: “Creo que sería un hecho político que reafirmaría la democracia. No sabemos realmente si cumplirán, pero creo que es obligación del presidente dar esa orden”.
Recordó además el precedente del gobierno de Tabaré Vázquez, cuando tras una orden presidencial cada rama del Ejército entregó un informe: “Ahí hubieron muchísimas mentiras pero también hubieron verdades”.
“Ya van casi 50 años de que estamos buscando a nuestros familiares y sería importantísima esa actitud por parte del presidente. Decirle a las Fuerzas Armadas que están subordinadas a ese Poder Ejecutivo, que no son ellos los que mandan”, concluyó.
La Marcha del Silencio se realizará este lunes 20 de mayo a las 19 horas desde Rivera y Jackson hasta la Plaza Libertad, con el reclamo que desde hace décadas atraviesa generaciones: ¿Dónde están?