Sin embargo, el entonces ministro del Interior, Jorge Larrañaga, desestimó su nombre para ocupar el referido cargo ministerial.
Entonces, “llama nuestro jefe, Javier García”, quien le ofreció el cargo de asesora en Inumet, como secretaria del vicepresidente Sebastián Pintos. “Vas a ser mis ojos y oídos ahí”, le dijo el exministro de Defensa. “Cualquier irregularidad me la tenés que notificar, porque vos sos una persona muy leal”, expresó García, según Steiner.
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Cecilia Steiner y Javier García.
El presunto acuerdo entre el vicepresidente blanco y el director colorado
Cecilia comenzó a trabajar a mediados de agosto de 2021 y poco tiempo después en una reunión que tuvo con Sebastián Pintos -su jefe- y Diego Plada, el director colorado, “me dicen que hay que hacer un aporte para el Partido Colorado” luego de haber llegado a “un acuerdo entre ellos dos”.
“No fue una pregunta, no fue una negociación, fue una condición para entrar, para trabajar: tener que darle 10 mil pesos en mano en un sobre al Dr. Plada todos los meses”, afirmó Steiner. Al tiempo, le preguntó a Plada para quién era el aporte y este le dijo “para el sector de Zubía”.
Si bien desde el principio le pareció “extraño” y un “montón” de plata (casi el 20% de su salario) lo que le obligaban a aportar, como era la primera vez que trabajaba en un cargo político, creyó que era una práctica habitual y no cuestionó la orden. “Fui todos los meses aportándole el sobrecito” a Plada, “desde octubre de 2021 hasta enero de 2024”, aseguró Steiner a Caras y Caretas.
Afirmó que fue Plada quien le dijo a principio del año pasado que no debía aportar más. En esa reunión también estaba Pintos, aunque este había renunciado en octubre de 2023 para sumarse a la campaña del Partido Nacional en Rocha.
En ese momento, Steiner sumó otro indicio acerca de que el aporte que realizó durante 27 meses era irregular e indebido. Un año antes, al comentarle la situación a otra funcionaria de Inumet -en pase a comisión y con una vasta carrera en el Estado- que provenía de BPS, esta le advirtió que no correspondía que ella hiciera ese aporte y menos por tal monto, por lo que cuestionó ante el directorio la irregularidad planteada por Steiner. Semanas después del reclamo, la funcionaria fue removida de Inumet y volvió a BPS.
Aportes irregulares
La normativa para los aportes de cargos políticos, según el artículo 46 de la carta orgánica del Partido Nacional prevé una “contribución mensual” del 5% del salario líquido en los casos de presidente y vicepresidente de la República, senadores, diputados, intendentes, ministros, subsecretarios, alcaldes, presidentes, vicepresidentes y directores de entes autónomos y servicios descentralizados, ministros del Tribunal de Cuentas y de la Corte Electoral, pero no para asesores. Lo mismo prevé el artículo 93 de la carta orgánica del Partido Colorado que, al igual que la nacionalista, estipula un aporte “no inferior al cinco ni mayor al diez por ciento”.
Steiner no tuvo explicaciones y respuestas de Plada ni de Pintos sobre los aportes realizados por más de dos años y tras confirmarse la retirada de la coalición multicolor del gobierno nacional y por ende del final de los contratos de funcionarios públicos que ingresaron como cargos políticos, Cecilia decidió denunciar públicamente que la obligaron a realizar aportes mensuales por $ 10.000 pesos de manera ilegítima, puesto que no surgía de ninguna normativa y no correspondían a ningún acuerdo formal. La exasesora apuntó a que se trató de una apropiación personal indebida producto de un acuerdo irregular entre Plada y Pintos.
Caras y Caretas intentó contactar a Pintos en varias oportunidades, pero no tuvo respuestas del exvicepresidente de Inumet.
Consultado por Caras y Caretas, el director por el Partido Colorado, Diego Plada, negó que haya habido un acuerdo entre él y Pintos para recibir $ 10.000 mensuales del salario de Steiner o que haya recibido de ella cualquier tipo de aporte mensual en un sobre como denunció Steiner. Aunque reconoció que en algunas oportunidades recibió documentos y correspondencia de ella para llevarle a Pintos.
Por otra parte, aclaró que si bien, los asesores no estaban obligados a realizar aportes al partido, algunos lo hacían de manera “voluntaria”. En ese sentido, Plada afirmó que, si ella hacía aportes, “lo hacía para el sector político de Pintos”.
No hay aportes a su nombre en ningún partido ni sector político
Steiner asegura tener como prueba los mensajes cuando le avisaba a Plada que tenía el sobre con el dinero y que excompañeros eran testigos de la situación de lo que para Steiner fue “un acuerdo de la coalición” por fuera del marco legal.
El 24 de enero pasado, llamó al prosecretario del Partido Colorado, Ariel Amen, quien corroboró que a su nombre no había aportes al partido y que tampoco podría hacerlo porque no era afiliada. Sobre el acuerdo irregular planteado, le confesó que “no le llamaba la atención, porque “hay mucha gente que hace eso”.
Luego, Steiner denunció la situación al secretario de Hacienda del Partido Nacional, Guillermo Heuer, quien en primera instancia le confirmó que no había aportes políticos de ella y que inclusive no le correspondía hacerlo, por lo que le debían devolver ese dinero. El contador se comprometió a investigar lo ocurrido.
Pocos días después, ante la insistencia de Steiner que se presentó en la oficina de Heuder, el secretario de Hacienda del Partido Nacional ya no fue tan amable como en la primera instancia. Esta vez, “cuando mencioné el nombre de Pintos se enojó y me echó”, aseguró. Desestimó sus quejas, le gritó y la acusó de estar grabando, indicó. Ese mismo día, desde Inumet “me mandan un email notificándome que me cesaban a partir del día 21 de febrero”, a pesar de que “yo estaba certificada”.
Cecilia lamentó que, tras denunciar el hecho a nivel político, la respuesta fue el silencio. Se decepcionó porque, a pesar de sus reclamaciones, el Partido Nacional no tomó en serio su situación y no recibió ningún apoyo de su sector ni del senador a quien reportaba. García, quien le había dicho que ella era “sus ojos y oídos” en Inumet, se limitó a decirle que si tenía pruebas que haga la denuncia correspondiente.
Acciones legales y administrativas
Steiner está evaluando llevar a cabo varias acciones legales y administrativas para denunciar las irregularidades que sufrió en su anterior empleo. Primero quiere se le reconozcan sus derechos laborales, incluyendo la indemnización que le corresponde, puesto que fue desvinculada de Inumet mientras estaba con licencia médica; y en el caso de ella, por la ley de violencia de género, con sentencia, no solo del Juzgado de Familia sino penal. “No te pueden cesar por 6 meses y si te cesan te tienen que pagar 6 salarios”, indicó.
El primer paso que dio fue reportar su situación al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, pero le recomendaron plantear el tema a un defensor de oficio. Pero al consultarlo, le dijeron que no tomaban demandas laborales que involucren al Estado.
Ante esa negativa, está procurando contratar a un abogado que la asesore para comenzar acciones legales penales por varios tipos de delitos que podrían tipificarse, como apropiación indebida, enriquecimiento ilícito y estafa. Al tiempo que seguirá insistiendo en que le devuelvan los $270.000 aportados de forma ilegal.
Asimismo, apoyada en uno de los artículos del decreto 500, relativo a la función de los empleados públicos, que prevé que todo funcionario tiene la obligación de denunciar irregularidades, primero a los jerarcas, y si estos no hacen nada, advirtió la denunciante, que los hechos tienen que ser investigados por el Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA) y la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep).
Entiende que los involucrados deben ser sancionados con la inhabilitación a ocupar cargos públicos. Plada sigue en Inumet y solicitó que le renueven su vínculo en este período, mientras Pintos se apresta a integrar el próximo equipo de gobierno de la Intendencia de Rocha.
Con esta denuncia pública, Steiner apela a que otros afectados por la misma irregularidad salgan a hablar, puesto que tiene conocimiento que varios asesores están en la misma situación y aportaban montos similares; lo que la hace suponer que era una práctica común dentro del organismo, un patrón de “corrupción” que no se puede pasar por alto en ningún ámbito estatal y en ningún partido, apuntó.