En templos como la Iglesia Vida Nueva, en Bella Italia (Montevideo), Quintana exhorta a los fieles a “seguir siendo cristianos también en el cuarto de votación”. Su discurso, que mezcla fe, moral y política, apunta a un electorado religioso que —según datos de El Observador, la Universidad de la República y el INE (abril 2024)— representa el 36% de los votantes del Frente Amplio. “Un cristiano no puede votar a la izquierda”, afirmó la médica, convencida de que su mensaje puede atraer tanto a católicos como a evangélicos.
Los votos del Frente Amplio
El diagnóstico de Quintana parte de un dato estratégico: Opción Consultores identificó en 2024 que cerca del 40% de los evangélicos uruguayos apoyó al Frente Amplio. En un país con la menor adhesión religiosa de América Latina —52% se declara sin religión, según Latinobarómetro 2024—, la médica pretende movilizar un voto cristiano conservador hoy disperso. En su programa fundacional, El Encuentro promete “no promover la diversidad sexual desde las instituciones” y “proteger la vida desde la concepción hasta la muerte natural”.
La gira incluye paradas en Rivera, Melo, Durazno, Las Piedras y Villa García, donde alterna charlas sobre eutanasia, suicidio y adicciones con críticas al proyecto de ley que legaliza la eutanasia, actualmente en discusión parlamentaria. En ese punto, coincide con la postura del cardenal Daniel Sturla, quien ha exhortado a los creyentes a “votar con conciencia cristiana”.
Iglesias y policías
Quintana reconoce que su discurso encuentra eco en ámbitos religiosos y policiales. En el Círculo Policial de Rivera y el de Melo, habló sobre salud mental y “valores familiares”. Explicó a Búsqueda que la familia policial “comparte valores y sufre de cerca los problemas de salud mental”, por lo que planea crear una “red de jóvenes provida” que nuclee a distintas denominaciones cristianas.
La doctora ya había ganado visibilidad en mayo, cuando participó en Montevideo del lanzamiento de Capitol Ministries, una organización vinculada al expresidente estadounidense Donald Trump que promueve estudios bíblicos entre políticos. En Uruguay, el grupo fue presentado por el exsecretario de Trabajo de Trump, Alex Acosta. Quintana sostiene que comparte “valores” con ese movimiento, aunque aclara que no recibe financiamiento externo.
Cabildo Abierto
Tras haber integrado la fórmula presidencial de Cabildo Abierto en 2024, Quintana rompió con Guido Manini Ríos en agosto de este año. Según declaró, el general le ofreció un cargo dependiente del Poder Ejecutivo, pero ella “no quería depender del gobierno del Frente Amplio”. Desde entonces, se define “de derecha” y crítica al Partido Nacional por haberse “vestido de diversidad” sin modificar leyes sobre género y educación.
El Encuentro aspira a sumarse, eventualmente, a una “coalición republicana” en 2029. Para obtener su habilitación, necesitará al menos 1.363 firmas válidas. Mientras tanto, su prédica ya despierta atención entre sectores religiosos y conservadores que buscan representación política propia, en un país tradicionalmente laico.