A su vez, Lacalle Pou reiteró en setiembre de 2022 (cuando recibió de la Organización Sionista del Uruguay el premio Jerusalén) su compromiso de su gobierno de instalar una oficina del Estado uruguayo en Jerusalén.
En agosto de este año, el canciller Omar Paganini dijo en una entrevista con el semanario Voces que se trataría de una oficina de “innovación”. “Estamos avanzando con la Universidad Hebrea de Jerusalén para que sea una oficina de comunicación de los sistemas académicos y de emprendimiento, una cosa que intentamos que no tenga significado diplomático”, aclaró.
Países islámicos "precupados" por apertura de oficina de Uruguay en Jerusalén
Si embargo, a los embajadores en Uruguay de los Estados miembros de la Organización de Cooperación Islámica —Palestina, Arabia Saudí, Líbano, Irán, Egipto, Turquía y Qatar— no les gustó nada el anuncio de la apertura de esta oficina en Jerusalén.
Según informó Búsqueda, el pasado jueves 12 de setiembre estos países enviaron una carta al ministro Paganini en la que expresaron su “grave preocupación” por la apertura de una oficina de cualquier índole en Jerusalén.
“Reafirmamos la obligación vinculante de respetar el estatus especial de Jerusalén, parte integrante del territorio ocupado del Estado de Palestina, y la necesidad de proteger y preservar las dimensiones espirituales, religiosas y culturales únicas de la ciudad”, plantearon.
La iniciativa de Uruguay “constituye una violación flagrante del derecho internacional”, advirtieron.
Supondría “respaldar la anexión ilegal de la ciudad por parte de Israel y los crímenes de guerra que conlleva”, lo que además iría en contra de la posición de la Corte Internacional de Justicia.
También señalaron que la apertura de la oficina se produciría en un momento en que “el derecho internacional está siendo flagrantemente ignorado por Israel", como lo demuestra "el asesinato masivo de civiles palestinos, incluidos miles de niños en Gaza, la destrucción de hogares e infraestructura civil y el uso de la inanición como arma de guerra, junto a otros incalculables crímenes contra la humanidad”.
Los embajadores pidieron que Uruguay “rescinda su intención de abrir cualquier oficina en la Jerusalén ocupada” y lo instó a que emita "una declaración clara e inequívoca reafirmando su compromiso con el derecho internacional y rechazando categóricamente el reconocimiento de la anexión ilegal de Israel”.