“Una ciudad disfrutable no es un lujo, es un derecho. Es más cultura, más deporte, más espacios para encontrarnos”, dijo, mirando a un público que mezclaba militancia, técnicos, vecinos y autoridades, entre ellas la ministra de Turismo en funciones, Ana Claudia Caram.
Pero el disfrute, para él, no es entretenimiento vacío. Es seguridad que se construye con comunidad. Es inclusión que se expresa en una cancha iluminada o en una biblioteca viva. Es descentralización real. Es que cada barrio tenga su propia voz, su fiesta, su ritmo.
Gobernar con alma de barrio
“Gobernar es, ante todo, construir comunidad”, insistió. Y en esa construcción, los municipios, consejos vecinales y organizaciones sociales no son decorado: son el cimiento.
Montevideo —afirma— necesita una gestión que escuche, que dialogue, que esté donde pasan las cosas. “Una ciudad no es solo lo que se ve. Es lo que da, lo que crea con su gente y para su gente”.
El proyecto plantea más de 100 acciones concretas. No en PowerPoint, sino en la calle: circuitos culturales barriales, canchas con vida, propuestas inclusivas para todas las edades, y tecnología al servicio de la cercanía, no del aislamiento.
Seguridad, cultura y dignidad en el mismo plano
Bergara no elude los temas calientes. Habla de seguridad, pero no desde el miedo. Lo hace desde la convivencia, la prevención y el urbanismo vivo.
“Una calle con veredas, bien iluminada, con comunidad, con deporte y cultura, es una calle más segura”, resumió.
La palabra “dignidad” sobrevoló todo el encuentro. Dignidad en la vivienda, en el acceso a la salud, en la mirada hacia los más vulnerables. “La ética de una sociedad se mide por cómo trata a quienes más lo necesitan”, sentenció.
Y si de alma se trata, la cultura tiene un lugar privilegiado. Bergara apuesta a una política cultural que no se encierre en los teatros del centro, sino que camine cada barrio, cada esquina, cada olla popular. Que la cultura sea un derecho real, y no una promesa postergada.
Un Montevideo posible, colectivo y vivo
“Tenemos equipo, tenemos energía, tenemos visión. Pero sobre todo, tenemos convicción”, dijo hacia el final, dejando claro que las propuestas no son un papel firmado, sino un compromiso de acción.
Reconoció los contrastes que atraviesan la capital: “Hay un Montevideo que se disfruta, pero también hay partes que duelen. Y eso nos interpela. Ese dolor no se tapa. Se enfrenta. Se transforma. Y se hace con todas y todos”.
Con esta presentación, Bergara cerró una etapa de campaña pero abrió un horizonte de ciudad donde el disfrute es parte del buen vivir, y donde la política se vuelve una herramienta para hacer comunidad.
Embed - MONTEVIDEO MÁS DISFRUTABLE
Puede consultar las iniciativas en el siguiente enlace: https://www.mariomontevideo.uy/mvd-disfrutable