A este complicado panorama hay que agregar, como ya adelantara Juana en la edición pasada de Caras y Caretas, el repliegue táctico de Lacalle Pou, sus nuevos planes de trabajo y su negativa a ingresar al Senado o presidir el Directorio partidario.
Pero vamos por partes, desbrocemos el camino y analicemos cómo enfrenta el Partido Nacional esta tensa calma, donde todavía se cuidan las formas y las quejas, se dicen en voz baja y se contaron Juana despacio y al oído…
La Convención y el Honorable
El órgano máximo del Partido Nacional debe reunirse para poder elegir el Directorio. Como nos hizo ver un senador que está en retirada, en la conformación de la Convención Nacional, Aire Fresco, el grupo político creado por Lacalle Pou y Delgado, es mano, habida cuenta de que sus integrantes fueron electos en las elecciones internas del pasado mes de junio, donde la lista encabezada por Álvaro Delgado fue abrumadoramente mayoritaria.
Nos detenemos en este detalle porque no es menor, pero complica las cosas. Delgado y compañía son mayoría en la Convención, pero Alianza País, el grupo liderado por el exministro Javier García, fue mayoría en las elecciones nacionales de octubre. Y, según supo Juana, pone esos 10.000 votos de diferencia arriba de la mesa cada vez que se intenta llegar a algún acuerdo.
El grupo liderado por Javier García se reunió el pasado domingo en el Country Club de Atlántida. Allí dejó en claro que quiere ser el presidente del Directorio del Partido Nacional para ser garantía de la unidad partidaria, según dijo, y también insistió en la necesidad de convocar rápidamente a la Convención para tener un nuevo Directorio fuerte que represente la realidad actual.
No todos piensan lo mismo. El herrerismo, que el pasado sábado hizo su tradicional juntada en el balneario La Paloma, fue más cauto, prudente. El reelecto senador Luis Alberto Heber sostiene que hay que bajar la pelota. Insistió en que no es conveniente estar discutiendo públicamente quién será el futuro presidente del Directorio. “Este es un partido democrático. Si no hay entendimiento, vayamos a la elección, como lo hemos hecho en el pasado”, añadió Heber.
¿Qué quiere decir esto? Que si no hay una lista de consenso que sea integrada por todos los grupos, Heber abre la posibilidad de presentar más de una lista y estar al resultado final.
Los candidatos que cuentan, hasta ahora, con el apoyo de sus respectivos grupos, son los electos senadores Javier García (Alianza País) y Álvaro Delgado (Aire Fresco). En la danza de nombres que llegaron a Juana también está la Esc. Beatriz Argimón, quien ya ocupó dicho cargo y podría ser la candidata de consenso para zanjar estas diferencias entre García y Delgado.
Otro nombre, que anda en la vuelta es el del senador Luis Alberto Heber, quien ocupó la presidencia partidaria durante 7 años y le sobra experiencia, pero hoy le faltan votos para volver a ocupar la histórica silla del caudillo blanco Wilson Ferreira Aldunate, que preside la Sala de Sesiones de la Casa Vaeza.
En lo que sí hay consenso entre las dos alas del partido es en el rol que debe cumplir el Directorio a partir del próximo 1 de marzo. Que tenga un peso político grande y que sea el centro de poder que coordine a los diversos actores del Partido Nacional. En definitiva, los blancos necesitan tener un directorio de peso para enfrentar su nuevo rol opositor, que les permita, además, negociar los cargos que tendrán en el próximo gobierno.
Elecciones departamentales
El Partido Nacional tiene por delante un nuevo desafío. Actualmente tiene 13 intendencias en el interior del país. No todos los intendentes fuertes pueden repetir. Se va el Ing. Enrique Antía, en Maldonado; el “Cachito” Vidalín, en Durazno; y el Dr. Carlos Moreira, en Colonia. A eso hay que agregar que el hombre fuerte de Artigas, Pablo Caram, sufrió el descrédito que significó su procesamiento y condena en juicio abreviado por el affaire de las horas extras, y la suerte que corrió la entonces diputada del departamento, su sobrina, Valentina dos Santos.
Si bien Pablo Caram ha terminado su condena, no puede volver a presentarse, en primerísimo lugar porque estaba terminando su segundo mandato. A eso, hay que sumarle que ni Caram ni Valentina tienen todavía habilitado el uso del lema partidario.
Los blancos sueñan con conservar la mayoría de las intendencias que hoy tienen. Los frentistas se tienen fe y es muy probable que les peguen un buen susto en varios departamentos. El senador Luis Alberto Heber entiende que ahora es momento de evitar las peleas internas y, en vez de eso, se debe armar la estrategia de cara a mayo. Juana sabe que hay departamentos en los que las peleas internas de los blancos son grandes.
En Maldonado, la lucha por la intendencia entre el candidato de Antía, Miguel Abella y Rodrigo Blás se parece bastante más a una pelea entre figuras de distintos partidos que a dos candidatos que reman en el mismo barco.
En el caso del departamento de Paysandú, el electo senador Nicolás Olivera va por la reelección. Pero no las tiene todas consigo y el Frente Amplio puede dar un susto. Similar escenario se está dando en Colonia, donde el caudillo local, Carlos Moreira, ya no corre y Nicolás Viera, del Frente Amplio, ya no corre.
En el departamento de Rocha, la mala gestión de Alejo Umpiérrez al frente de la comuna hizo mucho, y Aníbal Pereyra puede volver a ser intendente. En San José, Florida y Treinta y Tres, el Frente Amplio le dio un buen susto en octubre a los blancos y va a pelear con ganas las intendencias que tradicionalmente han estado en manos de blancos y colorados. El “Pájaro” Enciso hizo números, vio que las encuestas no le eran favorables al actual intendente como para repetir, renunciará a la Embajada, arma sus valijas y vuelve a pelear a su pago chico de Florida.
Como vemos, los blancos no la tienen tan fácil para las departamentales que se vienen. Las luchas internas y las peleas no suman, y el armado de las listas en cada departamento es un viaje de arena gruesa, que los blancos tienen que enfrentar a partir del 15 de febrero próximo.
Ay Valentina, Valentina
Valentina dos Santos no le da tregua al Partido Nacional. Su agrupación, Artigas Adelante, salió a juntar firmas para torcerle el brazo al Directorio y lograr que le permita utilizar el lema y ser candidata a la intendencia norteña. Su agrupación se ha burlado de la Justicia que la condenó, de las disposiciones de la Corte Electoral que la inhabilitaban s hacer política y de las autoridades partidarias.
En las elecciones de octubre pasado, Valentina ya había sido condenada y alternaba las tareas comunitarias que le pusieron como pena alternativa, con repartir listas y organizar actos apoyando a su candidato suplente en la Cámara de Diputados, el Esc. Emiliano Soravilla, el mismo que fue director general de la Intendencia de Caram cuando el festival de horas extras y que, cuando el intendente barajó y dio de nuevo, fue premiado con la Secretaría General.
Actualmente, Soravilla es diputado reelecto y ha tenido activa participación en la movida organizada por Valentina y su agrupación, Artigas Adelante, para apretar al Directorio blanco y lograr su objetivo: que le devuelvan el uso del lema Partido Nacional, ya que Valentina fue candidata en junio en las elecciones internas, lo que la inhabilita de cuajo a cambiar de monta en la mitad del río.
En una jugada sin precedentes, hace diez días, Valentina y su barra salieron a juntar firmas para traerlas a la capital. El lunes último, el Esc. Emiliano Soravilla subió las escalinatas de la casa de la calle Juan Carlos Gómez con siete mil firmas bajo el brazo, pidiendo la habilitación de Valentina dos Santos y adhiriendo a su postulación como candidata en las próximas elecciones departamentales.
Como le dijo un dirigente a Juana, “el Directorio no puede, no tiene cómo verificar la validez de las firmas, pero lo presionan y tomarán decisión”. El miércoles se reunió la Comisión de Asuntos Políticos, sin la presencia del senador Gandini, pero todos sabemos que es una decisión política y sería resuelto por el Directorio en su pleno, que se reúne el próximo 3 de febrero.
El electo senador Da Silva le dijo a Juana que ellos no son partidarios de devolverle el uso del lema. Pero Juana sabe que la barra de Aire Fresco a la que pertenecen Valentina dos Santos y Pablo Caram está analizando cómo no quedar pegados, pero dejarla ser candidata. El herrerismo, comandado por Luis Alberto Heber, ha sido duro con los Caram y compañía. En un homenaje a Herrera en plena ebullición del affaire de las horas extras, las palabras más duras fueron las de Heber, en presencia de Delgado —que no sabía qué hacer, si mirar para el costado o poner cara de qué hago acá—. Horas más tarde, fue Delgado el que salió a aclarar a la opinión pública que se le prohibiría a Valentina dos Santos y Pablo Caram volver a utilizar el lema partidario.
Los meses han pasado, el escenario es otro, los blancos ya no serán gobierno y los votos de Artigas se necesitan…
Renuncia y nueva estrategia
El miércoles último, el presidente Lacalle Pou le envío a la aún presidenta del Senado, Beatriz Argimón, su renuncia al cuerpo, para no ingresar por ninguna de las listas por las que fue electo.
Ya está instaladísimo en su nuevo apartamento de Carrasco. Tiene novia nueva y anunció que trabajará en el Centro de Estudios para el Desarrollo (CED). Esta maniobra estratégica no solo reforzará los lazos del mandatario con redes internacionales de derecha y ultraderecha, sino que es una decisión muy pensada a mediano y largo plazo. Juana sabe que Lacalle Pou está enojado por las peleas internas y los desacuerdos que la dirigencia partidaria exhibe a través de los medios. Le comentaron a Juana que, en rueda de amigos, ha llegado a decires: “Un papelón, perdimos las elecciones y nos peleamos entre nosotros por los cargos”.
Esta jugada se complementará con hacer una de las cosas que más le gustan: mochila al hombro, matera en mano, empezar a caminar el país, conversar con los dirigentes, contar los porotos y los votos de cara al 2030.
Mientras espera el 1° de marzo, Lacalle reculó en chancletas y retiró la solicitud de venia para designar embajador en Perú a su amigo Pancho Bustillo. Está atento a las movidas internas del Partido y negocia con sus compañeros de ruta de Aire Fresco para candidatear a Álvaro Delgado como presidente del próximo Directorio.
Ay, sagrada familia blanca. Siendo gobierno u oposición, Juana sabe que siempre dan tela para cortar y notas para escribir.