La postura todavía firme de Cabildo Abierto (CA) de no votar el proyecto de reforma jubilatoria tal como fue presentado provoca movimientos en la interna de la coalición de gobierno para presionar al partido de Guido Manini Ríos. Ahora volvió al primer plano el expresidente Julio María Sanguinetti, quién en un tono de fastidio dijo que “las amenazas” de Manini Ríos, están agotándole “la paciencia”.
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“Todos salimos a la puerta de la casa de gobierno a expresar nuestra conformidad. El propio general Manini dijo que se habían contemplado sus propuestas. Se reconoció que no se cerraba el capítulo de algunas modificaciones, para mejorar el proyecto, sin tocar lo sustancial (…) Desgraciadamente, Cabildo Abierto al otro día ya estaba cuestionando lo acordado”, dijo Sanguinetti en declaraciones a El País.
Recordó que “el 17 de octubre del año pasado se solemnizó un acuerdo. No se puede faltar a la palabra. En lo que estamos de acuerdo, se acepta, en lo que no, estamos todos igualmente comprometidos a votar el proyecto de la coalición. Y si no hay ley, no será por nuestra responsabilidad sino la de quienes incumplen acuerdos”
“No me cabe la idea de la violación de la palabra”, subrayó el exmandatario. “Lamento sí expresiones descomedidas del senador (Guillermo) Domenech, que dice que pueden no votar y que si no votan, que los echen porque ellos no se van. Podrán quedarse, pero está claro que tendrán que asumir su responsabilidad”, señaló.
En este sentido insistió en que los colorados “hemos colaborado con mucho esfuerzo, mucho aporte técnico, mucha paciencia, nos hemos mordido la lengua para no contestar intemperancias e incumplimientos, pero todo tiene un límite”.
Dijo esperar que se llegue a un acuerdo y se termine votando. “No es un acuerdo con Cabildo. No es un acuerdo de nuestro presidente con Manini. Nosotros tenemos voz y voto. Me consta que él planteo dos condiciones y cuando fue dio su respuesta negativa, porque ya no eran dos sino ocho… Confío, anhelo, que haya entendimiento. El futuro del país está por encima de todo y se le pone en riesgo con perfilismos y protagonismos personales que no contribuyen a la buena causa”, concluyó.