El exministro del Interior, Luis Alberto Heber, presentó en agosto de 2022 una denuncia contra Charles Carrera acerca de la atención médica en el Hospital Policial y tickets de alimentación otorgados a una persona que recibió un disparo desde la casa de un policía en el año 2012, en La Paloma, Rocha. El hecho fue conocido en su momento por integrantes del Partido Nacional.
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De hecho, el exdiputado rochense, José Carlos Cardoso, declaró que en ese momento él solicitó al exministro del Interior, Eduardo Bonomi, asistencia para la víctima. Sin embargo, en 2022 el exministro Heber denunció a Carrera, quien en ese año ocupaba la Dirección General del Ministerio del Interior.
En su denuncia, Heber indicó que por una decisión informal de Charles Carrera, el Ministerio del Interior “dispensó atención médica gratuita, tratamiento de rehabilitación, internación gratuita, así como también entrega de dinero y ticket alimentación por la cantidad de $20.000 por mes a Víctor Hernández Magariño”. En la denuncia de 2022, Heber incluyó el resultado de la investigación penal de entonces, es decir, que no pudo probarse que la bala que lesionó a Víctor Hernández procediera de la casa del comisario que, en principio, se creyó era quien había disparado. El exdiputado José Carlos Cardoso, quien vivía entonces en La Paloma, también declaró que todos en su momento conocieron que las balas provinieron de esa casa.
En el pedido de archivo, la defensa de Charles Carrera hizo hincapié en las falsedades presentadas en la denuncia de Luis Alberto Heber.
El penalista Juan Manuel González indicó que la autorización que dispuso ingresar a Hernández en el Hospital de Sanidad Policial “ni es informal ni fue dispuesta por Charles Carrera”. Como surge de la carátula de la historia clínica de Víctor Hernández, éste ingresó al hospital con una “Autorización Especial” que fue concedida por el director de Asuntos Sociales, Dr. Leonardo Anzalone. Según pudo conocer Caras y Caretas, la fiscal Silvia Porteiro se encuentra ratificando las autorizaciones escritas y presentadas como prueba por parte de Carrera. En cada una de sus entradas y salidas del hospital relata la solicitud de archivo de la causa volvía a recibir una nueva autorización. Una de ellas fue concedida por el comisario inspector William Martínez; las restantes, todas fueron concedidas también por Leonardo Anzalone”. Otro de los puntos desmentidos en el pedido de archivo es que “no existió una única resolución de entregar tickets de alimentación a Hernández durante un determinado período, sino una multiplicidad de resoluciones concretas. Sin embargo, lejos de ser informales, fueron todas debidamente documentadas”.
Acerca de la atención en el Hospital Policial por parte de no beneficiarios, el exsubdirector nacional de Sanidad Policial, Luis Carlos Heuhs declaró en sumario administrativo que los directores nacionales estaban autorizados por los jerarcas ministeriales a permitir la asistencia a no usuarios en situaciones especiales, por ejemplo Daniel Borrelli, quien fuera subsecretario de Interior, Guillermo Stirling, exministro de esa cartera.
En la misma instancia, el exdirector nacional de Sanidad Policial, Leonardo Anzalone, indicó que “desde el año 2001 este tipo de autorizaciones especiales se vienen dando a lo largo de las diferentes administraciones. Tengo todo el listado de quién autorizó y a quién autorizó y por cuánto tiempo, desde el año 2001. Tengo todo el listado con 150 autorizaciones anuales, por año y por director, autorizaciones que eran prerrogativas del director nacional o de quien autorizara el director nacional. En el pedido de archivo, la defensa de Carrera transcribe parte de las declaraciones dadas en la comisión investigadora parlamentaria: El Dr. Héctor Suárez, director del Hospital Policial, reafirmó lo planteado por el Dr. Heuhs, en el sentido de que se veía como un reconocimiento que autoridades del Ministerio del Interior pudieran atenderse en el Hospital Policial. Reitero: se veía como una cuestión de reconocimiento a la labor. Esto es así por una razón muy sencilla: nadie se imagina, por ejemplo, que el director técnico del Círculo Católico esté afiliado a la Asociación Española, nadie se lo imagina. Acá, en cierta manera, ocurre lo mismo; pasa por un tema de confianza. Quería transmitir esto y poner como ejemplo de este hecho consuetudinario la situación de Luis Calabria, exdirector general de Secretaría del Ministerio del Interior, quien también había consultado en el Hospital Policial…
Esta investigación se asiste a un show mediático, donde se busca crear elementos de sospecha y persecución sin reparar en la esencia de los hechos”. Lo que queda en evidencia sigue el pedido de archivo de la causa de Charles Carrera es que Luis Fernando Calabria lo que buscó al renunciar fue colaborar con la maniobra política dirigida por Luis Alberto Heber, dándole fachada de arrepentimiento a un acto por demás usual.