Las y los trabajadores de TV Ciudad rechazaron “enfáticamente” la agresión del secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, quién “increpó y amenazó” a la periodista Macarena Vico durante una ronda de prensa en la Expoprado.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
Señalan los funcionarios, agremiados en Adeom Montevideo y la Federación Uruguaya de Trabajadores de la Televisión y Afines( Futtva), señalaron que “más allá del pedido de disculpas, la actitud del jerarca representó un menoscabo al trabajo de nuestra compañera, que realizó preguntas oportunas y respetuosas sobre un tema de notorio interés público”.
“Esta situación se da en el marco de una creciente estigmatización por parte de primeras figuras de gobierno que busca desprestigiar nuestra tarea”, agregan.
“Quienes trabajamos en TV Ciudad expresamos nuestra preocupación por lo que consideramos una confusión sobre nuestro rol por parte del espectro político”, sostienen seguidamente.
Recuerdan que “en los últimos tiempos hemos quedado en medio de una disputa política que nos trasciende y de la que no queremos ser parte”, y reivindican, “una vez más”, su labor profesional e idoneidad técnica, “independientemente de la línea editorial que tiene TV Ciudad, como todo medio de comunicación”.
Como se dieron los hechos
Los hechos se registraron el pasado viernes cuando la periodista de TV Ciudad, Macarena Vico, consultó a Delgado por el decreto que modificó la presentación de las cajillas de cigarrillos.
Vico le preguntó, además, por la reunión que el entonces asesor del presidente Luis Lacalle Pou, Nicolás Martinelli, mantuvo con autoridades de la tabacalera Montepaz. El encuentro tomó estado público por las fotos que el propio Martinelli publicó en su cuenta de Instagram. “La verdad, no tengo ni idea”, se limitó a decir Delgado.
Y de inmediato, cuando los micrófonos se bajan, una cámara capta que Delgado se le acerca a la movilera y le dice: “No me provoques al pedo; te mandan, ¿eh?”.