Curiosamente algunos de los gobiernos departamentales más pobres son los que han ingresado mayor número de funcionarios por “designación directa” y son los que tienen más cantidad cada 10.000 habitantes.
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Cada año el Congreso Nacional de Intendentes “pelea” con la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), los recursos que recibirán del gobierno central.
A la luz de las Rendiciones de Cuentas que cada intendencia presenta a las respectivas Juntas Departamentales a mediados de cada año, se entiende la desesperación por esos recursos. Porque para 16 representan la diferencia entre pagar o no los sueldos o reconvertirse totalmente.
De acuerdo a los datos consignados en esas Rendiciones cerradas al año 2020, sólo las intendencias de Montevideo, Canelones y Maldonado podrían funcionar con los recursos que recaudan por tributos departamentales.
En cambio Artigas, Cerro Largo, Durazno, Florida, Lavalleja, Rio Negro, Rivera, Tacuarembó y Treinta y Tres reciben más del 100% de lo que recaudan y Colonia, Flores, Paysandú, Rocha, Salto, San José y Soriano, reciben casi lo mismo que sus ingresos departamentales.
Los aportes centrales le permiten tener superávit a las intendencias de Durazno, Paysandú, Rio Negro, Rocha, San José, Soriano y Treinta y Tres.
Canelones y Maldonado recaudan casi lo mismo, aunque esta última con la tercera parte de habitantes recibe más dinero del gobierno central. Pero aun así mantiene un déficit importante mientras que la intendencia canaria tiene superávit.
El siguiente cuadro muestra la totalidad de ingresos departamentales y nacionales así como los egresos que tiene cada gobierno departamental y consigna los déficits y superávits de cada uno cerrado el año 2020.
De dónde salen los recursos departamentales
Los documentos en poder de Caras y Caretas revelan datos muy curiosos. Por ejemplo Colonia, Flores, Lavalleja, Río Negro y San José obtienen más recursos por Patente de Rodados que por Contribución Inmobiliaria
San José está a la cabeza con el 48% en tanto Maldonado (21%) y Montevideo (20%) son los que menos recaudan por ese concepto.
Y ello a pesar de que la implementación del Sucive terminó con la llamada “guerra de las patentes”, que tenía a San José, Colonia y Flores a la cabeza.
En cambio Maldonado (33%) encabeza la lista de los que más dinero ingresan por Contribución Inmobiliaria Urbana. Le sigue Montevideo con el 27%. Por su parte Flores 2% y San José 5% son los que menos obtienen por ese tributo. Para Artigas, Paysandú, Río Negro, Soriano y Treinta y Tres, ese rubro representa el 6%.
Pero con la Contribución Inmobiliaria Rural se constatan importantes diferencias. Montevideo (0 %), Canelones (2 %) y Maldonado (1%) son los que menos recaudan por ese concepto. En la otra punta, ese tributo representa para Río Negro el 32%, para Florida el 27% , para Durazno el 25%, para Flores, Artigas y Treinta y Tres el 23% y para Cerro Largo el 22% del total de la recaudación.
Todos, menos San José y Río Negro, obtienen la mayoría de sus ingresos por “otros” tributos departamentales. Montevideo llega al 53% al final de la escala se encuentra precisamente Río Negro con el 28%.
Cuántos funcionarios tienen las intendencias
Los datos que vamos a presentar provienen del “Informe de Vínculos Laborales con el Estado” que prepara la Oficina Nacional de Servicio Civil para ser presentado junto a la Rendición de Cuentas y están cerrados a diciembre del 2021.
Montevideo es el departamento con la menor cantidad de funcionarios, 61 cada 10.000 habitantes. Luego Canelones tiene 72, San José 76 y Rivera 98 en la misma proporción.
En el otro extremo Flores con 335 es el que tiene más, le siguen Río Negro (291), Treinta y Tres. (263), Rocha (235), Lavalleja (237) y Artigas (213).
Canelones, Montevideo y Salto, que tienen casi el 60% de la población del país ocupan al 38% de los funcionarios “municipales”.
Montevideo tiene casi 5 veces menos funcionarios en relación a su población que Rio Negro, Canelones 3 veces menos que Durazno y 4,8 veces menos que Flores.
La intendencia de la capital cuenta con 8.297 funcionarios para atender a 1.400.000 habitantes, en tanto la Junta Departamental (cuyo presupuesto lo pagan enteramente las intendencias) tiene 192 funcionarios.
Le sigue Canelones con 600.000 habitantes , 4.310 funcionarios en la intendencia y 106 en la Junta.
Luego está Maldonado con 200.000 habitantes, 3.053 empleados en la intendencia y 107 en la Junta.
Flores que tiene 25.000 habitantes, emplea a 841 y 47 respectivamente.
De acuerdo al informe de la Oficina Nacional del Servicio Civil, los gobiernos departamentales tienen 38.996 funcionarios, de los cuales el 96,6% corresponden a las Intendencias y el 3,4% a las Juntas Departamentales
El 47% de los ingresos de nuevos funcionarios en 2021 fueron por designación directa. En 6 Intendencias (Cerro Largo, Durazno, Lavalleja, Río Negro, Rivera y Soriano) no hubo ni un concurso ni sorteo
Soriano encabeza la lista con 327 ingresos “a dedo”. Le siguen Cerro Largo con 195, Artigas con 173, Canelones con 166, Salto con 137 y Río Negro con 122. De la misma forma en Montevideo ingresaron 49 y en Maldonado 47.
Pero la intendencia de Montevideo fue la que más ingresos por concurso registró: 427. Curiosamente Maldonado, que apenas cuenta con el 15% del número de habitantes que tiene la capital del país, ingresó por sorteo a 406 personas. En Flores ingresaron 380, Rocha 214 y Canelones 153.
El siguiente cuadro muestra los ingresos en todas las intendencias y por qué modalidad.
Porcentaje del presupuesto en retribuciones personales
El Artículo 659 de la ley 19.924 (Presupuesto Nacional 2021-2024) establece que el acceso de los gobiernos departamentales a los dineros que aporta el gobierno central -3,33% del Presupuesto- está sujeto al cumplimiento de las “metas que emerjan de compromisos de gestión que los gobiernos departamentales suscribirán en el marco de la Comisión Sectorial de Descentralización” con la condición previa de no tener deudas pendientes de pago por los consumos corrientes de servicios públicos. Esas metas son las siguientes:
- A) La adopción de planes de austeridad en el gasto público local, sin afectar las inversiones y servicios orientados al desarrollo social y humano de los territorios (0,23%)
- B) La adopción de planes tendientes al equilibrio de las finanzas departamentales, sin que ello implique recortar recursos actualmente destinados a las políticas sociales y de género de las Intendencias (0,10%).
- C) Reportar la información de ejecución financiera mensual, en formato que brindará la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, y que a partir del ejercicio 2022, deberá ser presentado antes del día 20 del mes siguiente al que se informa (0,10%). En caso de incumplimiento total de dichos compromisos de gestión, el porcentaje que le corresponda al gobierno departamental se calculará en base a una partida equivalente al 2,90% o en base a la que corresponda según la ponderación establecida para cada compromiso.
Pero hay 5 aspectos que muestran la diversidad de situaciones y realidades.
1.- La cantidad de funcionarios por departamento presenta enormes diferencias. De 60 a 335 funcionarios cada 10.000 habitantes.
2.- La incidencia de las retribuciones personales sobre los egresos varía entre el 40 y el 60%.
3.- En la mayoría de las Intendencias los egresos en retribuciones personales aumentaron en términos reales.
4.- La variación de la incidencia del Rubro 0 (salarios y aportes) en los egresos totales ha sido muy disímil, porque responde a distintas políticas, esfuerzos y puntos de partida.
5.- Existe una enorme diferencia de los salarios de los funcionarios entre Intendencias.
Cuánto le cuestan sus funcionarios a cada intendencia
Lo primero a señalar es que los salarios son diferentes en todas las intendencias y juntas departamentales y eso incluye a todos los grados, personal de confianza y hasta los propios intendentes.
Algunas de las intendencias más pobres son las que proporcionalmente más funcionarios tienen y la que mayor porcentaje de su presupuesto destinan al pago de sueldos.
En el siguiente cuadro se incluye el monto que cada gobierno departamental destina a sueldos y aportes y qué porcentaje representa de su presupuesto anual.
Rocha encabeza la lista con el 64% del total de ingresos; le siguen Lavalleja y Río Negro con el 62% y el 61% respectivamente. En total 10 departamentos destinan más del 50% de su presupuesto para pagar sueldos.
San José es el que menos destina (40%) casi junto con Colonia, Rivera, Tacuarembó, Maldonado, Durazno y Montevideo. Canelones y Florida casi llegan a la mitad.
En total se destinan algo más de 72.000 millones de pesos a este rubro.
A modo de conclusión
Un primer dato que llama la atención es que los gobiernos departamentales encabezados por el Partido Nacional (15 en total) desconocen las reiteradas convocatorias del Presidente Luis Lacalle Pou, quién permanentemente hace hincapié en “el cuidado de los dineros públicos” y “reducir los gastos”.
En la información oficial de la Oficina de Servicio Civil se constata que algunos de los departamentos más pobres y gobernados por blancos son los que más funcionarios “a dedo” han nombrado.
Y ello presupone otra lectura. El 3,33% de los sectores más pobres pagan impuestos para que algunos departamentos ricos -porque obtienen sus mayores recursos de la Patente de Rodados y la Contribución Inmobiliaria Rural- puedan seguir funcionando.
En tan pequeño país como el nuestro se han exacerbado ciertos chauvinismos locales. Y eso impide pensar en general.
Porque con los datos vistos vale la pena preguntarse si realmente Uruguay necesita 19 departamentos.
¿A quién, además de los partidos políticos, sirve esta estructura político-administrativa?
Los lectores tal vez se sorprendan, pero durante esta investigación encontramos actores políticos de más de un Partido, que consideraron “imprescindible” ese debate. Y más de uno dijo que “el tema está arriba de la mesa”.
Pero otros que tienen su fuerte en el interior, se niegan siquiera a considerarlo.