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Política la mañana siguiente |

Con Fernando Pereira

Un Frente Amplio para fortalecer el bloque político y social de los cambios para un ciclo progresista

La entrevista al Presidente del Frente Amplio Fernando Pereira un 5 de febrero, dio el tono de un balance de lo actuado y las perspectivas de la izquierda.

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La entrevista realizada al Presidente del Frente Amplio Fernando Pereira un 5 de febrero al cumplirse 54 años de la creación de la coalición de izquierdas, fue un marco propicio para conocer su visión sobre la vigencia de la herramienta política y los desafíos del gobierno progresista.

La mañana siguiente

Sobre el escritorio del despacho del Presidente del Frente Amplio una foto recuerda la firma que en la sede de la ACJ estampan los candidatos de los Partidos Políticos en 1984; por el recientemente desproscripto Frente Amplio firman los integrantes de la fórmula: Juan José Crottogini, José Pepe Delia.

Pero hoy es 5 de febrero y el almanaque nos lleva 54 años atrás.

Tomemos este 5 de febrero como excusa para un pequeño repaso de su rol en la historia, y los desafíos de haber accedido nuevamente al gobierno nacional.

Sí, las construcciones colectivas, los acuerdos políticos que logró hacer la izquierda, los documentos fundacionales son de una riqueza política y organizativa que permite 54 años después celebrar ese momento. El acuerdo político básicamente es que nuestra fuerza política tenía un programa, nos iba a unificar un programa, un conjunto de valores y principios que luego se vieron muy bien reflejados en el discurso de Líber Seregni el 26 de marzo del 71, pero en discursos sucesivos de cómo se construye la unidad, la composición de la coalición con el movimiento, de la importancia de los comités de base como hogares frenteamplistas, mucho más que lugares de militancia, hogares donde los frenteamplistas nos juntamos a discutir política pero también a disfrutar de la vida, a sentir que hay cosas que se pueden hacer por el propio placer de estar militando en política.

Ese pacto fundacional, ese acuerdo fundacional, esa cuestión que pudo juntar uruguayos, demócratas cristianos, marxistas leninistas, de los partidos tradicionales de la izquierda, con mucha tradición en la izquierda, gente que venía de los partidos tradicionales, gente que provenía del anarco sindicalismo, es la construcción más maravillosa que tenga Uruguay y probablemente América Latina en términos de construcción colectiva de la izquierda. Ese pacto fundacional, ese acuerdo fundacional, esa cuestión que pudo juntar uruguayos, demócratas cristianos, marxistas leninistas, de los partidos tradicionales de la izquierda, con mucha tradición en la izquierda, gente que venía de los partidos tradicionales, gente que provenía del anarco sindicalismo, es la construcción más maravillosa que tenga Uruguay y probablemente América Latina en términos de construcción colectiva de la izquierda.

Hija de muchas luchas anteriores, hija de luchas obreras, de luchas estudiantiles, de luchas cooperativas, de luchas de distintos movimientos sociales que se nuclearon en el Congreso del pueblo en el año 65 y construyeron un programa, entendieron que la sociedad tenía que tener su propio programa y hubo un acuerdo político que entendió que había que tener un partido político, una expresión política, que a ese programa lo pudiera llevar adelante. Y esa propuesta política es el Frente Amplio. Por eso nosotros hablamos tan insistentemente del bloque político y social y los cambios, porque no es una aparición irreverente la del Frente Amplio, no es una izquierda que se propuso ser testimonial, no es una izquierda que sólo se propuso ser una izquierda de cuadros, se propuso ser una izquierda de masas, es decir de contingentes enormes de uruguayos y uruguayas que la apoyaron y tuvo una mirada de largo plazo que el general Seregni la llamó “la mañana siguiente”.

Siempre pensar con la mañana siguiente en nuestra cabeza, ese pensamiento estratégico que tiene Seregni y la lectura que uno puede hacer de Seregni es lo que todos los frenteamplistas deberíamos leer cada tanto para entender que hay una senda trazada, que va modificándose la historia, que va modificándose muchas cosas, que va cambiando el mundo del trabajo, el acceso a las nuevas tecnologías, pero que parte de ese proceso político siempre lo tenemos que mantener como guía que nos ilumine el camino.

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(Fotos Carlos Lebrato)

Y a partir de ese proceso tuvimos que pasar por la dictadura 12 años, apenas dos años después de haber sido creado el Frente Amplio. Y 12 años después la gente dudaba si existía el Frente Amplio. Ya había dejado de dudar en el 80 cuando el voto en blanco, también otra idea fantástica del General Seregni en prisión nos permitió entender que todavía estaba vivo el Frente Amplio sobre todas las nuevas generaciones. Y claro que ahí teníamos 20 % de los votos. Éramos la izquierda testimonial, muy importante, pero muy testimonial, igual que los habíamos tenido en el 71. Pero desde el año 99, (ya desde el año 89 gobernamos Montevideo) y desde el año 99 nos transformamos en la fuerza política más importante del país. Cuestión que se mantiene hasta hoy. Somos durante 25 años consecutivos la fuerza política con mayores apoyos. Es la primera vuelta electoral y esto es una construcción colectiva que tiene que ver, insisto, con la coalición y que tiene que ver mucho con la territorialidad, con la capilaridad que en este periodo hemos tratado de fortalecer. Entender esta herramienta fundamental es entender un proceso político largo que lleva 54 años y que nos ha permitido gobernar 15 y ahora estar preparándonos para gobernar cinco más. O sea, gobernar durante este ciclo, durante este periodo de 30 años.

Es decir, dos tercios de los 30 años del Siglo 21 los va a haber gobernado la izquierda en el Uruguay, con todas las contras que tiene, no es una izquierda poderosa económicamente, no es una izquierda que genere apoyos sumamente importantes de los sectores que contribuyen en las campañas. Nosotros nos damos cuenta que perdemos en la publicidad electoral tres a uno. Nos damos cuenta que ellos ahora en las elecciones municipales ya están gastando lo que el Frente Amplio no va a poder gastar en toda la campaña.

Y aun así creemos que vamos a ganar varias intendencias. Bueno, una construcción de este tipo tan valiosa hay que cuidarla. Decía compañeros míos que siempre en la unidad se trata de una plantita a la que todos los días hay que regar. Ese compañero mío se llamaba José D’Elía que fue el padre de la unidad del movimiento sindical, pero también un fundador del Frente Amplio, quien fue candidato a vicepresidente en la elección del 84 y a quien yo particularmente admiro mucho como un gestor de política desde su humildad, desde su honestidad intelectual, desde su pensamiento profundo, desde la posibilidad impulsar a otros hombres y mujeres. Entonces, bueno, un día como el de hoy está bueno homenajear también recordando a esas grandes figuras y a otras que lo sucedieron, porque estas figuras fueron las que permitieron que emergieran Tabaré Vázquez, José Mujica, Danilo Astori, Mariano Arana, Daniela Paysé, Daisy Tourné, el Toto Rossi y toda una cantidad de ministros y ministras que se fueron generando en el frenteamplismo.

Ese es un elemento interesante, la definición de frenteamplistas que parece priorizarse a la identificación por los sectores.

Nosotros nos definimos frenteamplistas. Una contestación que me pareció muy buena de Carolina cuando le preguntaron cómo se identificaba ideológicamente, dijo “yo soy frenteamplista”. Y yo me defino igual, soy frenteamplista, soy un hombre de izquierda, pero soy frenteamplista. Me defino como la izquierda frenteamplista que tiene todas estas pluralidades, todas estas diferencias. Es la unidad en la diversidad, pero eso es lo que la hace rica, la que lo hace perdurable. Y bueno, eso son cuestiones que tenemos que cuidar todos, regando la plantita todos los días.

Si tuviera que hacer un listado del resultado del 2024 donde triunfa el Frente Amplio, en el contexto que se hace esas elecciones, ¿Cuánto de acierto de estrategia electoral en ese triunfo le pertenece al Frente Amplio y cuánto de los errores del gobierno colaboraron también a ese resultado?

La gente opina que el Frente Amplio jugó un papel decisivo en la victoria de Yamandú Orsi en encuestas de opinión, en el sentido de que la estructura frenteamplista estuvo en condiciones de apoyar a los candidatos a presidente y a vicepresidenta en una magnitud sumamente importante de cantidad de militantes, de colectivos que se formaron para ese proceso electoral, de hombres y mujeres que salieron a buscar el voto a voto, puerta a puerta en cada lugar, en cada territorio. Hubo lugares de la Coordinadora I de Piedras Blancas que visitamos siete veces para encontrar del primero al último.

Precede un trabajo que yo considero muy importante que podría llamarse “El FA te escucha” en sus diversas modalidades, la propiamente dicha, el FA te escucha, pero después los diálogos por el programa del Frente Amplio, la construcción del programa del Frente Amplio por amplias mayorías en el Congreso y que se votara todo el programa dentro del Congreso, la construcción de una elección interna donde hubo nueve actos comunes de todos los candidatos y que demostró que el Frente Amplio tenía niveles de unidad muy importantes y al mismo tiempo haber trabajado intensamente para tener una interna donde nos habíamos propuesto tener 400 mil votos. Éramos criticados por tirios y troyanos por colocar una cifra que según muchos analistas superaba las posibilidades del Frente Amplio y el Frente Amplio sacó 418 mil votos. Es decir, trabajamos con objetivos claros, con una táctica y una estrategia y con un plan político que lo pudimos cumplir. Cuando esas cosas se dan, el Frente Amplio contribuye.

Luego el candidato y la candidata vicepresidenta tienen un rol relevante en la campaña, al mismo tiempo que Pacha Sánchez y el equipo que estuvo al frente de la campaña jugó un rol para mi gusto muy importante porque acertaron en muchas cosas y porque no obviaron que era el candidato del Frente Amplio y que tenían que coordinar con la presidencia del Frente Amplio, con la estructura organizativa del Frente Amplio.

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Hicimos una campaña donde no hubo ninguna muestra de que había cosas paralelas. Había una campaña un candidato, un programa, un conjunto de propuestas. Yo creo que estas cuestiones todas juntas son las que van a permitir construir el Frente Amplio del Futuro, que es en lo que nos vamos a abocar en el año 2025 2026 para intentar construir en Uruguay un ciclo progresista, es decir, un ciclo que sea más que un periodo de gobierno, la acumulación de varios periodos que permitan transformar la vida de los uruguayos y uruguayas como lo pudimos hacer cuando fuimos gobierno entre 2005 2020.

¿A partir de este triunfo es dable pensar en el inicio de un ciclo progresista o se consolida un contexto de alternancias de los gobiernos?

No; es posible pensar en ciclo progresista y es posible hacer un buen gobierno, como estoy seguro que Yamandú lo va a hacer. Es seguro que nuestros parlamentarios van a tener una vida territorial muy superior a las que tuvieron en los periodos anteriores. Lo hemos estado conversando con quienes van a ser los coordinadores de bancada, Daniel Caggiani y Mariano Tucci, quien va a ser presidente de la Cámara de Diputados, y con Carolina Cosse. Con la totalidad de los senadores. Y con la totalidad de diputados y senadores para tener una actividad parlamentaria muy potente dentro del palacio legislativo, pero para tener una actividad de coordinación, de consulta, de participación dentro de las coordinadoras y de las departamentales del interior.

El Frente Amplio es un conjunto en donde los parlamentarios juegan un papel clave y luego que estén electos los ediles, también los ediles tienen que jugar un papel clave en la territorialidad. Y luego que estén electos los intendentes, los municipios también van a tener que jugar un papel muy importante en la territorialidad. Entonces el Frente Amplio es la suma de uruguayos y uruguayas que nos toca estar en distintos lugares y que tenemos tareas diferentes, pero hay una que nos une, que es que el gobierno tiene que ser un gobierno popular y para ser popular y democrático, tiene que ser participativo, nuestra gente tiene que estar enterada de cuáles son las cosas que está haciendo el gobierno, cuáles son las cosas que está haciendo el parlamento, cuáles son las cosas que está haciendo la fuerza política para ser parte del proceso de cambios. Y ahí yo creo que los ciclos son siempre posibles. Depende de nosotros.

No es que la derecha en Uruguay no existe y no tenga fuerza. Acá se nos quiso convencer que un presidente con 50 % de aprobación no perdió una elección y acá un presidente con 50 % de aprobación perdió la elección por 93 mil votos.

Quiere decir que en el Uruguay todavía pesan las estructuras de cambio que el Frente Amplio propone y todavía sigue siendo el Frente Amplio la herramienta más poderosa que tiene el Uruguay, porque para intentar ganarle al Frente Amplio juntaron todo y aun así perdieron por 93 mil votos.

¿Cómo debe ser el relacionamiento gobierno, fuerza política y organizaciones sociales?

Fundamental. Hay un documento que se trabajó en 2004 que es el vínculo relacionamiento entre el partido, el gobierno y la sociedad o las organizaciones sociales que dan cuenta de los papeles muy diferentes que tiene el gobierno nacional, que tiene el papel de gobernar para todos los uruguayos y uruguayas, y la del partido que tiene que construir un sentido común en la dirección de cambiar la vida de los y las uruguayas. En la lógica de ir en la búsqueda de la pública felicidad, que muchas veces es el acceso a la cultura, a un salario adecuado, a mejorar las condiciones de vivienda, a mejorar las condiciones de acceso a distintas cuestiones que son fundamentales para vivir mejor, para tener una vida más feliz. La búsqueda de la felicidad es algo que nadie debería abandonar. La pública felicidad debería ser un objetivo Artiguista que esté presente no sólo en los discursos frenteamplistas sino en la acción concreta del Frente Amplio.

Si nosotros logramos que este bloque social y político de los cambios se fortalezca, seguramente la continuidad, es decir, la lógica de la creación de ciclos que puedan transformar al Uruguay se va a concentrar, porque los uruguayos tienen conciencia de que el Frente Amplio puede cambiar la realidad porque ya lo hizo, porque ya tenemos un antecedente que nos califica muy bien de acuerdo en lo que nosotros pensamos y también de acuerdo a la evidencia científica que hay, a las mediciones que hay sobre los gobiernos frenteamplistas. Nosotros estamos convencidos que si cada cual atiende bien la tarea que le corresponde, el Frente Amplio, el gobierno, las intendencias, los parlamentos, seguramente esos ciclos los podamos consolidar. Depende de que nuestro trabajo sea efectivo. Lo pudimos hacer una vez y creo que lo podemos hacer de vuelta y siempre sobre la lógica democrática, es decir, ganar con la cantidad de votos necesarias para ejercer el gobierno.

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Varios dirigentes del Frente Amplio consultados a lo largo de la campaña coincidían en una frase que ahora ganando el gobierno llegó la hora de demostrar y es “que vamos a tratar de no repetir las mismas cosas que hicimos en el período 2004-2019”. ¿Cómo se logra ese desafío?

Bueno, ya lo estamos haciendo. La forma de estructurar el armado del gobierno, la potencia del gabinete, tanto técnica como política, la lógica de ir hacia una mayor paridad, sobre todo en el armado completo de los ministerios, la construcción de equipos muy potentes de trabajo colectivo. Es decir, hoy están funcionando en un edificio donde todos los ministros y sus secretarios comparten, se piden información, buscan las coordinaciones adecuadas, porque va a haber muchas políticas que requieran de más de un ministerio para llevarla adelante o de más de un apoyo para llevarla adelante. Esa forma de gobernar es escuchar al FA te escucha, estar en contacto con la territorialidad. Por ejemplo, Cecilia Cairo presentó su equipo de gobierno en Salto, lo va a presentar Sandra Lazo en el departamento de Rocha, precisamente cerca de Chuy, y hay otros ministros que han hecho presentaciones. Hay un contacto permanente entre la presidencia del Frente Amplio y las departamentales y la Comisión del Interior para ir informando sobre estas cuestiones que está haciendo el gobierno. Y claramente hay un compromiso tanto del gobierno, del parlamento, de estar en cercanía con la sociedad, con las organizaciones y con los frenteamplistas que nunca pueden quedar al costado del camino, siempre tienen que estar sumamente informados. Entonces ya hay un aprendizaje que el nuevo gobierno lo estaba cumpliendo, desde mi punto de vista, de forma muy interesante.

Un elemento autocrítico que aparece no sólo en los períodos de gobierno, sino también después de esos períodos son las dificultades de comunicación. ¿Qué es lo que en comunicación de la fuerza política el Frente Amplio tiene definido?

Nosotros hemos venido trabajando con un grupo importante de compañeros y compañeras, podríamos decir liderado por Damián Payotti y Claudio Invernizi, pero un grupo importante de compañeros y compañeras para pensar cada cosa de la Comunicación del Frente Amplio. Y esto a la luz de los que hoy dan las mediciones, uno supone que debemos de haber comunicado lo suficientemente bien, porque la mayoría de los uruguayos entendió que el cambio en el Uruguay se llamaba Frente Amplio, que la esperanza se llamaba Frente Amplio. Por eso ahora la consigna del ocho (8 de febrero donde celebra aniversario del 5 de febrero) es “bienvenida esperanza”, porque la gente votó una esperanza.

Uno sale a la calle y ve la felicidad de nuestro pueblo por el triunfo del Frente Amplio, por parte de nuestro pueblo. Habrá otros dolidos, pero hay en nuestro pueblo una parte que tiene una esperanza brutal. No tenemos derecho a defraudar esa esperanza, no tenemos derecho a defraudarla. Tenemos la necesidad de cumplir con nuestro programa y fundamentalmente con las propuestas que hizo Yamandú en Colonia, en Real de San Carlos. Y ahí hay una clave, es decir, cómo comunicamos cada acción de gobierno.

Bueno, eso claramente siempre está sometido a debate, pero no hay duda que hay un equipo en el Frente Amplio y también en el gobierno para llevar esta tarea a lo más profundo que se pueda, para que nuestras acciones lleguen a los rincones más chiquitos de la ciudad. Y en ese plano, el FA te escucha, que va a empezar el año que viene con la misma modalidad, visitando una cantidad de organizaciones sociales, tiene un papel muy importante para jugar entre el vínculo del gobierno, el partido y la sociedad organizada.

¿Es pensable pensar que el Frente Amplio tenga su propio medio de comunicación?

Bueno, hay que pensarlo. A mí siempre me tienta alguna experiencia de streaming, lo vamos a pensar colectivamente, no hay por qué descartarlo, ni hay por qué descartar que haya otros medios de comunicación que tengan cercanía en las ideas con el Frente Amplio, que puedan disputar un terreno en el que claramente estamos en desventaja. Y también es verdad que hay mucha gente de la comunicación que es frenteamplista que nos puede dar una mano en esto, de forma tal que yo no me apuraría a decir que sí, pero no lo descartaría jamás. Los instrumentos comunicativos, cualquiera fuera de ellos, son muy importantes. Y hoy hay hombres y mujeres en el Frente Amplio, como hubo siempre, con mucha expertiz en el tema. Bueno, consultas diversas nos pueden llevar a encontrar el mejor mecanismo.

Ya estamos en las gateras de lo que es la campaña municipal, pero en el caso particular de Montevideo, uno tiene como la idea de que quizás porque desde el 89 que el Frente Amplio es gobierno, hubo como una naturalización de la presencia del Frente Amplio del Gobierno Municipal, donde parece que aparentemente la discusión más fuerte es en torno a las candidaturas y no en tanto a los programas. Y señalo esto porque ha estado la elección de los municipios, donde en ese sentido la izquierda en la capital ha perdido algunos terrenos, terreno en los dos extremos, en los barrios de una clase media privilegiada, pero también en municipios de pobreza extrema. ¿ Cuál es la idea de encarar esta futura campaña departamental, más allá de las candidaturas y de los nombres?

Primero, el Frente Amplio propuso en el gobierno de Tabaré Vázquez la ley de descentralización que creó los municipios con lo cual para el Frente Amplio es central la disputa de los municipios. Y le hemos puesto tanta prioridad que los últimos cuatro secretariados y mesa hemos discutido la mejor forma de presentarnos, no sólo en Montevideo, en todo el país, para ganar los municipios o para crecer o para ganar concejales. No siempre es ganar, pero siempre es la intención de crecer, porque luego en la decisión de los territorios está la parte de la calidad de la vida de la gente. Hemos puesto prioridad en las disputas municipales y estamos midiendo cómo estamos en las encuestas, pero algunas de las que ya tenemos le dan enormes posibilidades al Frente Amplio de ganar en varias comunas, con lo cual la disputa por las intendencias y por los municipios es prioritaria.

La departamental de Montevideo en particular ha trabajado fuertemente sobre el programa, o sea que sí se ha discutido sobre el programa. Tal vez no lo habremos comunicado suficientemente bien durante los últimos tres años para construir un programa que dé continuidad a los 35 años del gobierno del Frente Amplio y que pueda tener nuevos sueños, nuevas esperanzas, nuevas expectativas, pero sobre la base de que hemos cambiado la ciudad. La gente no nos vota solo porque somos frenteamplistas, la gente nos vota porque hemos cambiado aquella Montevideo gris del 90 por una Montevideo con mucha potencialidad. Eso no quiere decir que nos falten cosas, como bien lo han planteado todos los precandidatos a la intendencia, pero que falten cosas no significa que no hayamos avanzado. También hemos tenido trabas. Nosotros quisimos modernizar el sistema de limpieza en este periodo, vinculado con el saneamiento. Tuvimos un acuerdo con el BID, el gobierno nacional lo frustró ordenando a sus ediles a no votarlo. Y esto no sólo generó un problema de limpieza en la ciudad, generó un problema importante para los montevideanos y montevideanas. El ahogo económico a los que es sometida la intendencia de Montevideo es inadmisible. Cuando usted habla con los intendentes blancos o intendentas blancas, entiende que cuando estuvo el Frente Amplio en el gobierno nunca fueron mejor tratados. Esta es la diferencia entre un gobierno y otro gobierno. Nosotros no discriminamos entre quien gobierna, sino que queremos la mejor calidad de vida para los ciudadanos de ese lugar. Entonces, de alguna manera disputar esos territorios también es comulgar con esta idea del Frente Amplio gobernando lo nacional, gobernando lo departamental y gobernando lo local muy cerca de nuestra gente. Los avances no siempre son el 100 % de lo que uno quiere, pero vamos a avanzar en este periodo seguramente vamos a avanzar. Estamos trabajando para eso y lo hemos declarado en el primer material del año, la primera propuesta Esqueleto del Plan de Acción Frente Amplio 2025-2026; esta es prioridad y hasta el día de mayo esto va a ser prioridad y en el caso de gobernar vamos a armar los gobiernos para cambiar la vida de los ciudadanos que viven en cada territorio. Entonces, colectivamente estas cosas están caminando. Estamos trabajando intensamente. La mesa política del Frente Amplio lo ha agarrado en todas las sesiones de que terminó el receso del 20 de enero y estamos convencidos de que no vamos a ganar Montevideo solo porque Montevideo sea mayoritariamente votante del Frente Amplio. Vamos a ganar Montevideo porque vamos a tener un proyecto de departamento y de ciudad y de capital de los uruguayos potente como hemos tenido hasta ahora. Entonces también a esta Montevideo hay que quererla, hay que cuidarla y hay que protegerla en cierta medida. Que el Frente Amplio gane la intendencia, pero también gane la mayor parte de los municipios. Y esa conquista, ese logro, nosotros lo estamos trabajando, no haciendo campañas públicas todavía, pero sí trabajando mucho en los territorios, trabajando mucho con la departamental de Montevideo, trabajando con cada municipio para lograr gobernar territorios y cambiarle la vida a la gente como lo hemos hecho.

Más allá de las definiciones que en materia internacional tome el gobierno. ¿Cuáles son las definiciones de la política internacional del Frente Amplio?

El gobierno tiene que vincularse con todos los Estados, es de Estado a Estado. Eso es una prioridad de nuestro gobierno. Lo viene trabajando el canciller Mario Lubectkin, se están nombrando los embajadores, hay un trabajo por lo que entiendo, de mucha coordinación con el presidente, en fin, ahí venimos muy bien. La política internacional que el Frente Amplio defiende es el fortalecimiento del Mercosur. Estamos convencidos que para dinamizar la economía uruguaya es importante tener un vínculo adecuado con Argentina, Brasil y Paraguay, con el resto América Latina, para insertarnos en el mundo de la mejor manera posible. Y esto supone una discusión de la fuerza política de hacia dónde va a ir. Casi siempre nos terminan haciendo discutir temas puntuales, pero en verdad la política internacional hoy está más compleja que nunca. Hemos visto los conflictos bélicos que tanto daño le hacen a la humanidad. Estamos viendo con preocupación decisiones de política exterior de potencias mundiales que afectan las economías como las nuestras. Entonces eso hay que poder analizarlo y tener un análisis de buena calidad, tanto del gobierno como de la fuerza política. En eso está trabajando muy intensamente Pablo Álvarez.

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¿Cómo se logran los equilibrios políticos dentro de la fuerza política a partir de los últimos resultados electorales?

Sin problema. La gente vota y define el voto popular es la voz del pueblo, la voz de Dios. Y la gente votó sectorialmente lo que entendió que era más oportuno para esta oportunidad. Pero en ningún caso eso supuso avasallamiento, en ningún caso eso supuso que se armara un gobierno donde la mayor parte de los cargos estuvieran en manos del sector más votado. En todos los casos supuso acuerdos políticos que tuvieran en cuenta el resultado electoral, pero que también tuvieran en cuenta la idoneidad técnica de quienes iban a gobernar, de quienes eran independientes dentro del Frente Amplio, de quienes llegaron al gobierno simplemente por sus cualidades académicas y políticas. Es decir, yo creo que realmente no sucedió ningún desbalance desde que terminó la elección nacional. Se puede decir: “nos gustaría que hubiera una votación más equilibrada”, pero lo que nos gusta es lo que la gente decida y muchas veces ha decidido en una dirección y otras veces en otra. Y lo cierto que este es el parlamento que vamos a tener y en el que confiamos mucho. Y este es el gobierno que vamos a tener y en el que confiamos mucho. ¿Confiamos mucho solo por nuestra condición de presidente del Frente Amplio? No, porque vemos que se están haciendo las cosas bien. Fíjate que apenas hemos llegado al 5 de febrero y ya hay dos reuniones entre la vicepresidencia, las bancadas y el presidente del Frente Amplio. Fíjate vos que hemos llegado los primeros días de enero y ya hubo varias reuniones con el Pacha Sánchez, con el propio Yamandú. Entonces quiere decir que este diálogo que participamos durante la campaña, previo a la campaña, durante el FA te escucha, se mantiene cuando el FA llega al gobierno. Y esto es central, estar bien comunicados y sobre todo actuando en consonancia el gobierno central, el parlamento, las intendencias y el Frente Amplio como partido político que tiene que hacer política, es totalmente trascendente.

¿Por qué la elección de Rocha para el acto del 5 de febrero?

Bueno, por muchos motivos, pero uno importante es que ahí iniciamos la campaña electoral hace un año, cuando hablamos en ese acto quienes eran los candidatos y la presidencia de Frente Amplio. Entonces es un lugar que queríamos reconocerle que armó un acto de 8 mil personas el 5 de febrero y este año nos pareció que era oportuno reconocerlo.

Segundo lugar, porque es un lugar donde podemos ganar la intendencia y apoyar a compañeros y compañeras, como es el caso de Aníbal y Flavia y quienes van a participar como candidatos, alcaldes en los distintos lugares de Rocha. Es sumamente importante para el Frente Amplio y le hemos dado ese lugar. Y en tercer lugar, porque había un consenso amplio de que es un lugar de accesibilidad, llegada de distintos lugares del país, pero sobre todo un departamento que se moviliza fuertemente para actos frenteamplistas. De forma tal que creo que tomamos una muy buena decisión. Esto no quiere decir que todos los actos de Frente Amplio de aquí en más se van a hacer en Rocha el 5 de febrero. Va a ir cambiando de lugar y seguramente van a ir tocando distintos lugares del interior, pero es un acto que vamos a intentar mantenerlo en el interior porque creemos que actos centrales del Frente Amplio en el interior también son muy importantes.

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