-“¿Qué adelantas sabiendo mi nombre?/ Cada noche tengo uno distinto/ Y siguiendo la voz del instinto/Me lanzo a buscar/ Imagino, preciosa, que un hombre/ Algo más, un amante discreto/ Que se atreva a perderme el respeto/ ¿No quieres probar?”.
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-Ay, Borges, sigue buscando que se me desangre el corazón.
-Pero, Álvarez, es una canción del cantautor español Joaquín Sabina.
-Le pido que no ingrese en la trapisonda, Borges.
-Le pido disculpas, estimado Álvarez. No era mi intención.
-Cuénteme algo de lo único que usted sabe: la política.
-Ok. Retomo el guante. ¡Qué ruido que se armó en el Frente Amplio (FA) con las medidas que presentó el líder del Movimiento de Participación Popular (MPP), José Mujica, respecto a un ajuste en el sistema político con la finalidad de bajar los gastos de la estructura. ¿Entiende?
-¡Exactamont!
-¿Y qué pasó con los predicamentos de Pepe?
-Se armó flor de lío, Álvarez. El presidente del FA, Javier Miranda, convocó a los principales referentes de los sectores de la fuerza política para analizar el tema. Según mis fuentes, hubo demasiado ruido con la propuesta de Mujica.
-¿Pur cuá, Borges?
-En primer lugar, Álvarez, porque lanzó el mensaje a través de la prensa. La cuestión es que no planteó el asunto dentro de los organismos del FA. Entonces, nadie le quiere llevar la corriente.
-Tsunami de pipetuás, Borges. ¿Usted sería tan amable de rememorarme las postulaciones del expresidente?
-Obviamente. Existe un documento que está publicado en la página web del MPP denominado “En defensa de la política”. Se propone una ley general de sueldos a nivel estatal, en donde ningún funcionario perciba más que el primer mandatario. A su vez, quitar los subsidios anuales para cargos de confianza y electivos. Destinar al Plan Ceibal lo que reciben los legisladores por las partidas de prensa. Además, establecer un gravamen del 15% para cargos políticos y de confianza en el Estado para destinarlos a planes de vivienda.
-Espere, Borges, me estoy quedando sin aire. Tíreme una más y no jodemos más.
-Ok, Álvarez, le digo la que menos gusta.
-Cante, cante, Borges,
-Disminuir de cinco a tres los directores de las empresas públicas.
-¡Cataratas de pipetuás!!