El el reciente despido de dos maestras que subieron contenidos personales a sus redes sociales fuera del ámbito laboral, constituye, para el Sindicato de Trabajadores de la Educación Privada (Sintep), una conducta “discriminatoria, antidemocrática y autoritaria”, que rechaza “enfáticamente”.
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Según trascendió en dos instituciones privadas de Montevideo fueron despididas dos maestras por publicaciones personales en sus redes sociales.
Aclara el Sintep que esas publicaciones se realizaron “fuera del ámbito laboral, en su tiempo libre y como parte del legítimo derecho a la vida privada que cada persona tiene”.
Imponer estándares de comportamiento en las trabajadoras parece más un resabio de la moral victoriana que una preocupación por los valores de la educación”
Preocupan al sindicato las declaraciones del integrante del Codicen en representación del gobierno, Juan Gabito Zóboli, “quien sabiendo que las publicaciones de las maestras no contradicen ningún tema legal, defiende el proceder de las empresas aludiendo a un “estilo de vida” que obligatoriamente deben tener quienes ejercen la docencia”.
Sostiene que “imponer un estilo de vida en sociedades que defienden las libertades públicas y los derechos humanos, es un giro autoritario improcedente y peligroso”.
Entiende que el hecho de que las dos trabajadoras no estén afiliadas, “no nos impide en absoluto denunciar este acontecimiento como un acto arbitrario”.
Rechaza el Sintep que los despidos “recaigan en mujeres asalariadas por actividades totalmente legales, que desarrollan en su vida privada y extra-laboral”.
Llama profundamente la atención el alto secretismo que encubre todo este asunto y el blindaje que rodea especialmente a una de estas dos instituciones”
“Imponer estándares de comportamiento en las trabajadoras parece más un resabio de la moral victoriana que una preocupación por los valores de la educación”, sentencia.
Agrega que los despidos constituyen “un acto arbitrario, invasivo de la privacidad y que refleja abuso de poder por parte de las empresas”.
“Llama profundamente la atención el alto secretismo que encubre todo este asunto y el blindaje que rodea especialmente a una de estas dos instituciones”, sostiene.
Sindicato advierte
“Sintep deja explícitamente de manifiesto que no permitirá pasivamente que esta práctica autoritaria prospere en el sector”, subraya.
Imponer un estilo de vida en sociedades que defienden las libertades públicas y los derechos humanos, es un giro autoritario improcedente y peligroso”
Al mismo tiempo advierte que no descarta “ninguna medida de lucha» para defender a los 6.500 afiliados «en caso que se vean afectados por la misma”.
Convoca a todas y todos a afiliarse al sindicato, “para protegernos juntos y juntas de la violencia institucional”.
Adelantó que comenzará una campaña de denuncia “contra estos despidos arbitrarios, con el objetivo de concientizar sobre la vigencia de los derechos y las libertades”.