La movilización se realizó en el marco de un paro de una hora que afectó a las sucursales de Ciudad Vieja, Centro y Casa Central. Tras la oratoria dentro del banco, se procedió a una manifestación en la esquina de 18 de Julio y Julio Herrera y Obes.
Juan Fernández definió la actitud del Banco Santander como un "tremendo atropello" a los trabajadores, y dejó en claro que el objetivo del sindicato es "reeditar un ámbito de negociación, pero de negociación seria y de buena fe".
Además, recordó que los 40 años de historia que tienen los convenios colectivos le han dado al banco "utilidades brutales" que baten récords año tras año. Por ejemplo, en el 2023 el Santander obtuvo más de 170 millones de dólares de ganancia y en el primer semestre de 2024 ya lleva 90 millones. "En este contexto, celebrar un convenio colectivo a la baja en materia de beneficios y condiciones no es de recibo para el sindicato", concluyó Fernández.
En la misma línea, el Consejo del Sector Financiero Privado de AEBU señaló en un comunicado que el "Banco Santander es el único responsable del nivel de conflictividad que tendrá el sistema financiero", apuntando que la postura del banco afectará tanto a trabajadores como a clientes.
AEBU destacó que la decisión del banco representa un ataque directo a los derechos de sus trabajadores. Como respuesta, el sindicato ha comenzado una serie de movilizaciones para exigir un ámbito de negociación que pueda encauzar la situación.