Según las imágenes de circuito cerrado y los testimonios recabados por la policía, los ocupantes de la motocicleta estaban siguiendo al teniente coronel Guillermo Moral. El tirador, quien se encontraba como acompañante, vestía una remera de fútbol de color amarillo, un short, casco, y llamativamente, se encontraba en zapatillas.
Según su hermano, Víctor Moral, el crimen sería una venganza luego de que el oficial denunciara al Cnel. Luis María Belotto y a su esposa, quienes habrían intentado sobornarlo con G. 10 millones para ingresar un celular a la celda de Miguel Ángel Insfrán, alias “Tío Rico”.
Se presume que los sicarios manejaban información sobre los movimientos de la víctima y esperaron el sitio preciso para cometer el crimen. Además, los agentes investigan la posible participación de otro vehículo que iba detrás de la camioneta de la víctima y que no tenía placa en la parte trasera.
Cámaras de seguridad registraron que los sospechosos actuaron con mucha calma, a plena luz del día y en medio de un intenso movimiento de personas.
La fuga de los sicarios
Luego de matar al teniente coronel Guillermo Moral, los sicarios encargados del crimen fueron captados abandonando la motocicleta en el estacionamiento de una estación de servicios ubicada sobre la avenida Santísimo Sacramento y Primer Presidente de Asunción.
Un automóvil de color blanco, probablemente de la marca Toyota, llegó minutos después. Ambos hombres subieron al vehículo. Uno de ellos llevaba una camiseta deportiva de color amarillo y el otro vestía remera negra y pantalones del mismo color.
Ambos subieron por la puerta trasera, y se ubicaron en el asiento que está detrás del conductor. No se descarta que hayan contratado un servicio de plataformas.
La Fiscalía allanó este viernes la celda de “Tío Rico”, e incautó algunas evidencias en el marco de la investigación por el homicidio del militar.
En tanto, allanamientos en otras cárceles paraguayas por este mismo asunto, generaron una serie de amotinamientos.
FUENTE: NPY y Última Hora