"Las tecnologías actuales buscan el abaratamiento de los recursos naturales... Algunos teóricos hablan incluso del abaratamiento definitivo de la naturaleza, es decir, la naturaleza se ha convertido en un bien económico pero además, barato", señaló la profesora María Inés Moraes en el programa "Último Bondi".
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Con la conducción del sociólogo Juan Pablo Labat y el profesor Álvaro Giúdice, los historiadores Nicolás Duffau y María Inés Moraes, invitados del espacio televisivo, ofrecieron un análisis profundo del problema de la tierra en nuestro país.
Para Moraes "uno podría con cierta ironía hablar de que en el Uruguay del siglo 21 finalmente ha tenido lugar el desarrollo agrícola que alguna vez soñó el batllismo de la primera parte del siglo 20. Es como que 100 años después en 2015, se industrializó el campo. Primero, la agricultura le quitó millones de hectáreas a la ganadería y segundo, se tecnificó a niveles de robótica".
Sin embargo, según la historiadora, la absoluta comoditización o mercantilización de los recursos naturales está entre los puntos más preocupantes de este proceso.
Otra de las preocupaciones de la experta se centra en la inflación de los alimentos. En este sentido señaló que se puede especular en el mercado de alimentos como se puede especular en el mercado de bonos y de títulos.
"Por una serie de coyunturas, pero particularmente por la guerra de Ucrania hay un aumento generalizado del precio de los alimentos en todo el mundo. Eso no sólo está contribuyendo a que haya inflación, cosa que preocupa siempre a los que tienen que gestionar la macroeconomía de un país, sino que estamos en peligro de que regiones enteras del mundo experimenten una hambruna en el siglo 21 por escasez de alimentos, es una cosa insólita", señaló Moraes.
Precisó que tener en cuenta estos elementos globales es el primer camino para solucionar las problemáticas que surjan a nivel país entorno a la tierra y la producción agrícola.
"Tanto nuestro sistema político como la academia, por supuesto, tienen que concientizarse de estos problemas, tienen que cobrar conciencia de la dimensión global de esto y de lo que está en juego", concluyó.