La lluvia llegó este miércoles a Minas pero mansa, demasiado según los vecinos, insuficiente como para revertir la sequía que afecta al departamento y que amenaza dejar a la ciudad capital sin suministro en pocos días. Es que el embalse de San Fernando, desde donde se abastece la urbe está al nivel más bajo de su historia. Las reservas, estima la OSE, alcanzan para apenas dos semanas.
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“Estamos viviendo una situación horrible”, dijo a Caras y Caretas Portal Tatiana de Uvarow, vecina de esa ciudad. “El agua sale sucia”, agregó. Y precisó que esta contiene barro. Es que la OSE se ha visto obligada a tomar agua de arroyos y lagunas y si bien las autoridades afirman que no afecta a la salud, entre la población hay dudas.
Aunque este miércoles una lluvia mansa cayó sobre Minas no es suficiente. “Prácticamente no ha llovido en meses, apenas algún chaparrón que sirve más para regar que para otra cosa. Y luego el calor que evapora todo lo que llovió”, agregó la vecina.
Por su parte el vecino Germán Pastorino dijo a Caras y Caretas Portal que todavía “hay gente que no ha tomado conciencia de esta situación”. Y agregó que otros ya han comenzado a acumular agua. Nadie tiene demasiadas esperanzas en un rápido cambio de esta situación.
Mientras tanto a unos kilómetros de la capital, en Villa Serrana, se vive una situación donde se combinan la falta de servicio de OSE con la sequía. “Acá no hay agua, ni de OSE, y el gobierno departamental se niega a que nos den el servicio”, dijo Silvia Deambrosio.
“Dicen que se ha buscado agua y no han encontrado, pero donde hay agua no van a buscar”, subrayó.
Indicó que los vecinos de Villa Serrana han debido “juntar agua de los techos y de aljibes, pero eso no es lo normal”.
“Todos los arroyos y cañadas afluentes del río Santa Lucía están secos”, afirmó, dando así un panorama de la complicada vida de los habitantes del departamento.
Respecto a la lluvia señaló que “ha llovido pero no lo que se necesita. Ha sido muy espaciado y así no sirve”.
Mientras tanto OSE ha comenzado a abastecer a la ciudad mediante camiones cisterna al tiempo que siguen las tomas en lagunas y cañadas. Esto último ha traído como consecuencia quejas de la población por la pureza del elemento.