El femicida de la Valentina Cancela, menor que fue asesinada el pasado 15 de agosto, se encuentra desde la noche del pasado 17 de ese mes en el Instituto Nacional de Inclusion Social Adolescente (Inisa). El fiscal del caso, Jorge Vaz, pidió una pena de 10 años de prisión de medida socio-educativa para Santino Gandini, que es la pena máxima que se le puede dar a un menor de edad.
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En este marco, la presidenta del Inisa, Rosanna De Olivera, dijo este jueves en rueda de prensa que el joven "está tránquilo", y "recibiendo la misma atención que en todos los protocolos".
"El procedimiento es totalmente normal como se ha hecho con los otros 260 (menores) que han ingresado al sistema", sostuvo De Olivera. La pericias que se le realizaron al joven al ingresar al centro ya están en poder de la Justicia.
Una vez que Gandini cumpla la mayoría de edad, no será derivado a una cárcel comun sino que deberá terminar de cumplir su pena en el Inisa.
La joven Valentina Cancela se denunció como desaparecida el martes 15 de agosto y allí comenzó la intensa búsqueda de la adolescente por parte de la familia y allegados. Al día siguiente tras ser arrestado, Gandini confesó el crimen y dio los detalles para encontrar el cuerpo de la joven.
En su momento, la familia de Valentina aclaró que se había denunciado al exnovio en tres oportunidades por actitudes violentas, incluso tenía una orden de restricción. Asimismo, la madre de la joven expresó haber hablado con los padres del joven sobre la situación, pero sin respuesta de ellos.
Se sabía que la última persona con la que había estado la adolescente había sido con su exnovio. Las cámaras de seguridad del Ministerio del Interior captaron a los dos llegando a la playa durante el mediodía del martes, luego de que Valentina saliera de estudiar de un liceo de Punta del Este. El femicida fue y salió varias veces de la zona de la playa en un lapso de unas tres horas, pero las cámaras nunca captaron a Valentina saliendo de allí.