La denuncia recibida por Caras & Caretas plantea que "en el llamado a ascenso a grado 5 y 6 de operadores penitenciarios del INR, los operadores que trabajan en Centro de Formación Penitenciaria lugar desde donde se programó el Concurso, en forma secreta tuvieron acceso a toda la información sobre la prueba de oposición y sobre la entrevista con el Tribunal del concurso".
Otra de las formas en que se realiza la prueba según los denunciantes consistió en que "La prueba de oposición se realizó en una plataforma de ENAP; cada participante la realizó en su casa sin ningún control ni fiscalización.. Muchos de los concursantes comentaron que hicieron la prueba entre 2 o 3 concursantes o ayudados por otra persona capacitada o por IA. La prueba consistió en 100 preguntas de múltiple opción en un tiempo de 60 minutos (36 segundos por pregunta)".
Otros de los elementos denunciados es la participación en el llamado a concurso de una funcionaria que es secretaria de quién ofició como Presidente del Tribunal, pero no sería el único caso.
Los denunciantes plantean que "el objetivo del ascenso de los operadores a supervisor penitenciario grado 5 con mayor sueldo, es que trabajen adentro de las cárceles, lo cual se incumplió ya que inmediatamente los trasladaron a trabajar en oficinas Centrales del INR".
