El clima que hubo en 2024 benefició la producción de tomate y los productores apostaron a su siembra, pero ahora se encuentran con un problema. Los productores aseguran que hubo un "derrumbe" en el precio del tomate que perjudica su negocio y que no necesariamente se ve reflejado en el último eslabón de la cadena, el precio de venta al consumidor.
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Tomate verde frito
Doña Rosa mira la despensa con orgullo en este enero donde parece haberse confirmado el verano; los frascos de mermeladas y otros con salsa de tomate le asegura un otoño y buena parte del invierno con conservas a las que echar mano.
El orgullo es doble porque la producción casera es obra de su huerta; ha plantado a tiempo y el año vino con la cantidad de lluvias necesaria en los momentos justos.
Lo mismo le ha pasado a pequeños y medianos productores que comercializan el producto, pero, a diferencia de Doña Rosa, primero se encontraron con el derrumbe del precio de la bandeja de tomates, lo que motiva que ni valga la pena ir al mercado a pelear precios.
Miles de kilos de tomates ya cosechados de las matas deben ser tirados. Es la paradoja de un país productor de varias especies de tomates que ha resignado industrializarlo, favoreciendo la importación, y de consumidores que pagan precios exorbitantes por costos sobre mercados muy por encima del precio al que lo vende el productor.
El tomate, por suerte, no es el único rubro productivo para los pequeños horticultores, pero el gasto en riego, siembra, fertilizantes y productos sanitarios, el encañamiento más los jornales de la cosecha se van junto con el fruto como desperdicio. Y, de no haberse derrumbado el precio, podría haber al menos empatado con la inversión.
En el boletín del 20 de enero de la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM), el descenso del tomate y otros productos ya era anunciado.
“La semana comenzó con una menor afluencia de compradores comparada con el fin de la semana pasada. Informantes calificados lo atribuyen a la ocurrencia de precipitaciones y la llegada de la segunda parte del mes. Con respecto al último relevamiento de precios, se verificó un descenso en los precios de morrón verde, tomate cherry y perita, boniatos, cebolla, rabanito, apio, melón y pera”, informan desde el organismo.
En los precios al mayorista registraba en pesos uruguayos algunas de sus variedades:
Tomate cherry UY kg. mediano 50, 55, que venía de cotizar, al 16 de enero, 55, 60.
Tomate oblongo (perita) UY kg. grande 45, 50, que venía de 55, 60.
COPRONEC
Hubo una época en que Uruguay apostaba a la industrialización de sus materias primas. Los productores de Canelones recuerdan bien esa apuesta que permitía un círculo virtuoso de la cadena productiva y varios hogares uruguayos conocieron aquel sobrecito de tomate ultraconcentrado que permitía elaborar distintos platos tradicionales.
En el 2009 el impulso asociativo entre industriales y productores organizados fue un faro en que el Uruguay productivo podía mirarse.
Dice una crónica de la época: “En el departamento de Canelones, un centenar de pequeños productores y una empresa industrial que tiene décadas de historia se han unido para generar un emprendimiento que no tiene precedentes en nuestro país. A partir del mes de enero va a empezar a funcionar una planta industrial para producir pasta aséptica de tomates.
Esta pasta hoy por hoy se importa, pero lo más importante es el tipo de unión que han logrado los productores con los propietarios. La nueva empresa se llama Mandanol S.A. y es propiedad en partes iguales de la fábrica Vulcania —más conocida por el apellido de sus dueños, que es Pitzer— y de la Cooperativa de Productores del Noreste de Canelones (COPRONEC).
La iniciativa permite a estos productores familiares integrarse en una cadena de valor en base a la materia prima que ellos mismos producen, al tiempo que van a poder acceder a las ganancias que se generen cuando el producto industrializado comience a comercializarse”.
Las apuesta tenía un rumbo más profundo y quizás por eso se fue desestimando; decía Antonio Vadell, director del Programa Uruguay Rural del Ministerio de Agricultura —que fue uno de los programas que más ayudó en esta unión—, dijo: “Esta es una experiencia que se acerca al socialismo”.
El origen de la paradoja
En el mismo artículo de la página Producción Nacional, en la entrevista del periodista Alejandro Landoni a Daniel Ponce de León, presidente de COPRONEC, se explica el proceso que lleva a la situación actual:
“A partir del ‘90, con lo que fue el atraso cambiario y la apertura hacia el exterior, coincide también con que se había prohibido a nivel bromatológico en Montevideo —creo que fue en el ‘89— el hecho de que hubiera cáscara y semillas en la pulpa de tomate; entonces se entró a importar prácticamente del exterior todo el tomate que consumían las grandes industrias y se importaba, y se sigue haciendo, en tambores grandes de 200 litros, un concentrado de tomate que viene a ser tomate tamizado al que se le sacó agua para facilitar un transporte —que es la séptima parte del volumen—; en lugar de trasladar agua, se traslada concentrado. Eso acá se diluye y se envasa.
Entonces ahí tenemos que es un tomate que se envasa en forma aséptica a nivel internacional y que es lo que se usa después en el tipo tetrapack o tetrabrick.
A.L.: ¿Hoy todo eso es importado?
D.P.d.L.: Hoy lo que se pone en esos envases es importado. Por ejemplo, Conaprole nunca puso un gramo de tomate nacional.
A.L.: ¿Es un mercado de cuánto? ¿Lo tienen cuantificado?
D.P.d.L.: En el Uruguay se está consumiendo actualmente el equivalente a unos 40 millones de kilos de tomate por año en forma de pulpas —puré, salsas— y se importan entre 25 y 30”.
Más de 30 años después, el proceso de concentración de las empresas importadoras sigue dando la espalda a la producción nacional, proceso que se profundizó en el periodo de gobierno 2020-2024.
Paradoja 2
Como si fuera un diálogo de sordos o serias fallas en la comunicación, los planes para la zafra 2024-2025 de la Dirección General de la Granja (DIGEGRA-MGAP) pasaron sin pena y sin gloria, o atendiendo al reducido grupo que siempre parece estar atento.
“Convocatoria a planes de negocio de industrialización con el objetivo de dar continuidad a las políticas de apoyo al sector agroindustrial granjero de cara a la zafra 2024/2025:
Promover la integración e inserción competitiva de los productores granjeros a las cadenas agroindustriales y comerciales, tanto a nivel nacional como internacional, procurando el agregado de valor que permita reducir de forma significativa el desperdicio de alimentos —frutas y hortalizas frescas— generando un uso alternativo, dando mayor valor agregado y ofreciendo a los consumidores un amplio abanico de productos nacionales de la más alta calidad.
2.1 OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Impulsar la industrialización de frutas y hortalizas de producción nacional con el fin de agregar valor a los productos de la granja; con especial énfasis en los productos con un destino exclusivo de industrialización.
Reducir de forma significativa el desperdicio de frutas y hortalizas frescas generando un uso alternativo y potenciando el desarrollo de la cadena agroalimentaria de mayor valor agregado.
Estimular el consumo de frutas y hortalizas industrializadas (dulces, mermeladas, salsas, pastas de frutas, chips de frutas y hortalizas, jugos naturales, productos mínimamente procesados, cuarta y quinta gama, etc.) a nivel nacional a partir de materia prima provista por los productores granjeros nacionales y explorar posibilidades de exportación de los productos obtenidos.
Apoyar emprendimientos granjeros que consideren la calidad en la gestión en los procesos productivos, en los productos a obtener, de forma de mejorar el acceso de los productores a aquellos servicios que les permitan elevar su competitividad y sustentabilidad”.
Más información: https://www.gub.uy/ministerio-ganaderia-agricultura-pesca/comunicacion/convocatorias/presentacion-planes-negocios-destino-industrializacion-frutas-0
Sin embargo, toneladas de tomates se pudren en las granjas que no han logrado descartarlos en otros lados.
La visión del Observatorio Granjero
En el informe elaborado en enero de éste año se puede leer cómo principales conclusiones:
" Son los dos periodos analizados discriminados por la procedencia del tomate, entre sur del país y litoral norte que son las dos principales zonas de producción que abastecen la demanda nacional no solo de tomate sino también de la mayoría de las hortalizas de fruto. Se observa que si bien el momento de cruce de las curvas que señalan la transición del origen del tomate del litoral norte al procedente del sur como principal abastecedor se dio para ambas zafras en similar fecha, se observaron marcadas diferencias en cuanto a los volúmenes ofertados, siendo los ingresos de todo el periodo para la última zafra un 23% mayores en el caso del litoral norte y un 20% en el caso del sur. De forma que la mayor oferta de tomate registrada en esta última zafra no ha sido explicada especialmente por una u otra zona de producción, si no que ambas lo hicieron de manera similar.
A partir de diciembre, en la zafra 2024-25 los precios alcanzaron valores sensiblemente por debajo de los alcanzados en similar periodo de la zafra anterior (2023-24), aunque también se observa como en el período de octubre y noviembre ocurrió lo contrario. Este momento de precios relativamente más altos esta última zafra no pudo ser aprovechado para los productores del sur del país, pero si por los del norte y finalmente los precios bajos de diciembre y enero perjudicaron a los productores del sur quienes mayoritariamente explicaron el abastecimiento en ese período.
En la presente zafra se dieron las condiciones de producción y clima que favorecieron que durante los meses de diciembre de 2024 y enero de 2025 los niveles de oferta de tomate fueran los máximos históricos, lo que provocó que los precios alcanzaran mínimos también históricos. Esta mayor producción esta fuertemente asociada a las buenas condiciones que se dieron, básicamente temperaturas templadas, si bien se observa cierto crecimiento en superficie, así como la incorporación de variedades altamente productivas. Los precios bajos de la segunda mitad de diciembre y parte de enero perjudicaron especialmente a la producción del sur del país, principal zona de origen a partir de la mitad de diciembre. Mientras que la producción procedente del litoral norte se encontraba en los finales de su zafra".