La comunidad educativa de la UTU de Atlántida vive momentos de tensión y conmoción por un hecho ocurrido la semana pasada. Un adolescente se arrojó del tercer piso en horario de clases y cayó en pleno patio, en medio de las personas que a esa hora se encontraban en el establecimiento.
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Los gritos de dolor del estudiante alarmaron a docentes y alumnos que de inmediato procuraron asistirlo.
Una ambulancia que se encontraba estacionada en la cuadra fue alertada para que se proceda al traslado inmediato del herido, pero esto no pudo concretarse de inmediato dado que el chofer necesitaba la autorización de un coordinador.
La larga espera fue aumentando la angustia y la preocupación de los presentes, que temían por la vida del adolescente.
La víctima, con serias heridas en su cuerpo, no perdió el conocimiento en ningún momento y gritaba de dolor ante la desesperación del personal de la institución.
Finalmente, pasada más de una hora, se logró trasladar al joven a un centro de salud donde permanece alojado por las graves heridas sufrida.
La conmoción vivida por la decisión adoptada por el alumno, más la tensión y el nerviosismo que provocó la demora de su traslado, llevó a las autoridades a solicitar asistencia psicológica para brindar contención al personal y al alumnado.
Según informaron algunos padres a Caras y Caretas, las autoridades de UTU ni de ASSE no se presentaron para tomar conocimiento de lo ocurrido ni brindar asistencia al personal docente ni al alumnado.
Recién esta semana un equipo de especialistas de la Intendencia de Canelones, dirigido por la directora de Salud, Aracelis Delgado, se presentó en el establecimiento y mantuvo una reunión con el personal de la escuela técnica para escuchar sus comentarios y brindarles una charla de contención.
Una vez más, los docentes expresaron su preocupación por lo ocurrido y pidieron un seguimiento especial para evitar que las circunstancias se repitan.