Para adaptarse a diferentes condiciones climáticas, el FWI requiere una calibración de los niveles de peligro de incendio según la región. A partir de estos valores y de la calibración de los niveles de riesgo, se generan mapas diarios que caracterizan el peligro de incendios forestales en todo el territorio nacional.
Es importante destacar que el 98% de los incendios son provocados por la actividad humana, lo que subraya la relevancia de adoptar medidas preventivas. El Decreto Nº 436/007 establece restricciones específicas para mitigar este riesgo:
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Artículo 2: Prohibición de realizar fuegos y quemas al aire libre desde el 1º de noviembre hasta el 30 de abril del año siguiente en todo el territorio nacional.
Artículo 3: Excepciones a la prohibición anterior, que incluyen fuegos para cocción de alimentos en lugares habilitados con precauciones adicionales.
Para evitar incendios, se recomienda:
- Mantener los predios limpios.
- No encender fuegos en lugares no autorizados.
- Evitar el uso de pirotecnia en áreas con material combustible vegetal.
- No arrojar colillas de cigarrillos al suelo ni dejar botellas de vidrio o plástico.
- Vigilar constantemente los fogones y extinguirlos correctamente antes de abandonar el área.
En caso de incendio forestal o de campo, es crucial:
- Avisar inmediatamente a las autoridades llamando al teléfono de emergencia 911.
- Alertar a los vecinos y coordinar acciones para controlar el fuego.
- Limpiar el área de elementos combustibles para evitar la propagación de las llamas.
Si el fuego afecta una vivienda:
- Llamar al 911 de inmediato.
- Cortar el suministro eléctrico y de gas.
- Evacuar la vivienda sin intentar recuperar objetos y utilizando las escaleras, nunca el ascensor.
Prevenir incendios forestales es responsabilidad de todos. Adoptar medidas de precaución y estar preparados para actuar ante una emergencia puede salvar vidas y proteger nuestro entorno natural.