Cerca de 200 personas entre familiares de dos jóvenes detenidos y vecinos del Santa Catalina cortaron el tránsito en la entrada al barrio en Camino Santa Catalina y Burdeos, por entender que los detenidos no son los responsables del homicidio ocurrido contra una persona en ese barrio el 30 de diciembre del año pasado.
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Voces reprimidas
El pasado jueves B.M. y A.A. fueron detenidos por la policía a pedido de la fiscalía que los halla responsables del asesinato de un joven acaecido el 30 de diciembre en el barrio.
Sin embargo R.M padre de B.M dijo que ellos actualmente están viviendo en el departamento de Canelones y su hijo pasó el 30 de diciembre con ellos y recién el 31 de diciembre se dirigió a Santa Catalina cuando el asesinato ya había sucedido.
E. A. familiar de A.A. recuerda que el 30 él pasó con la familia por lo que entiende que no tienen nada que ver con el homicidio, sin embargo la fiscalía maneja la versión de dos testigos que dicen haber visto a los detenidos en el lugar de los hechos.
Ambos pasarán a cumplir una prisión preventiva de 180 días.
Ante el fallo judicial familiares y vecinos decidieron cortar en señal de protesta la entrada al barrio con el objetivo de que se hiciera presente la prensa y dar su versión.
Mientras encendían fuego unas cubiertas y permitían el acceso al barrio de personas y vehículos particulares pero no lo ómnibus de línea, desde algunos medios de prensa les decían que no tenían personal disponible.
A la zona se hizo presente un Sub comisario que entabló diaólogo con R.M solicitando dejarán sin efecto el corte, pero los vecinos planteaban que lo levantarían una vez que se hiciera presente la prensa.
Sobre las 17 horas un vecino que llegaba en moto según la versión de los vecinos fue empujado por un funcionario policial y otro vecino con facultades mentales alteradas fue detenido lo que generó la indignación de algunos vecinos.
La Guardia Republicana respondió con armas no letales y carros hidrantes generando al menos cinco heridos de balas de goma.
Uno de los heridos debió ser trasladado al hospital de cerro mientras R.M recibió disparos en el rostro.
Al fallo que los vecinos entienden injusto se suma la represión policial generando una situación de desamparo al no recibir durante cuatro horas la presencia de la prensa.