Talvi se corta solo

-Perdone que lo interrumpa, Borges, le agradezco si pudiera mencionar con otro nombre a la colectividad colorada.

-Ah, ok, Álvarez. Empiezo de vuelta. Se dio un suceso en la noche del domingo para la interna del partido de don José Batlle y Ordóñez.

-Brillante. Siga, cochero, por favor

-A eso de las 22.00, aproximadamente, Sanguinetti propuso que los principales dirigentes fueran al búnker de Lacalle Pou, en bulevar Artigas. Entonces, comenzaron a reclutar a los referentes para llegar todos juntos.

-Ajá.

-Empezaron a preguntarse: “¿Dónde está, Talvi? ¿Y Talvi dónde está?”.

-Estaría en el baño, Borges.

-Se equivocó la paloma, se equivocaba. El senador electo, astuto cual zorro, ya había partido por su cuenta a la sede de Lacalle.

-¡A la pipetuá!

-No sabe la calentura que había en el resto de los dirigentes.

-Me imagino.

-Que te hagan “la del 30” genera bronca. Pues Sanguinetti y el senador José Amorín Batlle (que se le termina la pasantía el 15 de febrero porque no fue reelecto) abordaron una camioneta para ir a bulevar Artigas.

-Lindo pibe Talvi, sobre todo un tipo confiable y franco.

-Hablé con un dirigente que también concurrió a la sede en el Parque Rodó, perteneciente al sector Batllistas, que me dijo lo siguiente: “A Talvi le importa más su proyecto político que el país. Solo piensa en dominar el Partido Colorado y ser presidente en 2025.

-¡Tsunami de pipetuás!