Tenso ambiente en el homenaje a Wilson Ferreira

“Lo que pasa es que se saludaron en el Senado”. Una militante del Partido Nacional intentaba justificar de esta forma el motivo por el cual los dos principales dirigentes de esa colectividad política, Luis Lacalle Pou y Jorge Larrañaga, no se saludaron. Ambos asistieron al homenaje al extinto líder nacionalista, Wilson Ferreira Aldunate, a 29 años de su fallecimiento. La cita era, cómo de costumbre, en el Cementerio del Buceo. Hasta allí llegaron medio centenar de militantes nacionalista. También los principales dirigentes partidarios, encabezados por el presidente del Honorable Directorio, Luis Alberto Heber. Cómo siempre, se recordó la figura de Wilson Ferreira, su actuación política, su férrea oposición a la dictadura y su visión de país. Sin embargo, el homenaje estuvo pautado por un ambiente tenso entre los dirigentes nacionalistas, en particular entre los principales dirigentes partidarios. Lacalle Pou y Larrañaga no se saludaron, apenas se cruzaron miradas y se mantuvieron distantes uno de otro, salvo en algunos momentos específicos, como al retirarse, como lo muestra el registro fotográfico de Caras y Caretas Portal. La actitud de ambos dirigentes fue comentada por varios de los presentes. Esa tensión en la interna de la colectividad nacionalista tiene su origen en algunos sucesos de los últimos días, que revivieron resquemores del pasado. En particular, el asado de camaradería que varios intendentes y ex intendentes compartieron con el ex presidente y senador José Mujica y el pedido de Lacalle Pou a sus dirigentes partidarios de no asistir a la misma. Una tensión que se percibió en las declaraciones de Larrañaga, este miércoles en el programa La Mañana de Radio El Espectador. Durante esa entrevista, Larrañaga respaldó a los dirigentes de Alianza Nacional que asistieron a la reunión y se mostró molesto con el pedido de Lacalle Pou de que no asistan. “Son esa suerte de jugadas que yo desapruebo. Me molestan y generan rispideces. Creo que la unidad hay que cuidarla desde todos los sectores del Partido Nacional”, apuntó Larrañaga. “No me parece bien que se impulse la suspensión de la participación en una reunión, en la que estaban de acuerdo los intendentes y exintendentes de todo el Partido Nacional, faltando dos o tres días y haciéndolo a través de la prensa, porque no se le avisó al exintendente anfitrión, dueño de casa, Guillermo Besozzi”. “Creo que no se puede aplicar esa lógica vertical dentro del Partido Nacional. Yo estaba en conocimiento de esa reunión, pero me parece que no es lógico que le tengamos que decir a los intendentes municipales con quién se reúnen y con quién no. No estoy de acuerdo con eso […] Es lógico el sentimiento que tienen los compañeros asistentes, en el caso por supuesto del dueño de casa. Me parece que hay que terminar con la lógica del Uruguay partido al medio», fustigó Larrañaga.