Las tres preguntas de Caras y Caretas Portal de hoy son a Gianina Iglesias, una militante social que junto a unas amigas realizaron la primera convocatoria a los caceroleos de los martes a las 21.
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1-¿Cómo surge la idea de los caceroleos de los martes y qué respuesta ha tenido de parte de la gente?
El caceroleo surge de forma bastante espontánea luego de conocerse la noticia de las 70 muertes del lunes 12 de abril. Ese día fue un quiebre, porque muchas personas nos sentimos mal por esta situación y comenzamos a hablar espontáneamente por redes sociales. Todos empezamos a sentir que había que hacer algo. Entonces, con un grupo de amigas resolvimos sacar unas placas convocando, y más gente se sumó diciendo, mañana vamos a cacerolear. A partir de allí se acordó hacer una convocatoria para las 9, y empezamos a compartir más placas.
Somos un grupo de personas autoconvocadas, nadie nos organiza. Empezó como algo bastante espontáneo y luego comenzamos a crecer.
2-¿Cómo ha sido la respuesta de la gente?
La respuesta de la gente fue muy buena. Se ha compartido mucho, se ha divulgado y muchos otros se han comunicado para preguntar como pueden aportar. Surgió una forma de manifestarse y encontrar la manera de participar de modo colectivo. Vimos como las placas que habíamos hecho al principio, comenzaron a multiplicarse y se crearon otras con una estética similar. La gente se fue sumando y eso estuvo muy bueno, porque los contenidos son muy diversos. También se crearon videos caseros en los que se repetía la estética y la consigna de la convocatoria.
3-¿Es una convocatoria solo montevideana o piensan ampliarla hacia otras ciudades y otras iniciativas?
Se siente más en Montevideo, pero ya está pasando las fronteras de la capital porque también sonaron cacerolas en Canelones, Maldonado, Salto y Paysandú. Queremos que esta herramienta llegue a todo el país, porque sirve para visibilizar nuestra problemática.
En principio, no manejamos por ahora ninguna otra consigna, pero tampoco lo descartamos. De hecho, puede suceder que otras personas encuentren su propia forma, de la misma manera en que lo hicimos nosotras con las cacerolas. Por ejemplo, organizando una caravana. Está bueno que se busquen formas con los elementos que tenemos a disposición, y que sean viables en este contexto de pandemia, sin causar una problemática mayor de la que ya estamos viviendo. Es necesario pedir respuestas para el problema sanitario y alimentario que estamos sintiendo cada vez más, porque la crisis nos está pegando de lleno y la gente siente la necesidad de juntarse con otros para manifestarse, reclamar y luchar por sus derechos.