[VIDEO] Emilia Pardo Bazán, eternamente moderna

Emilia Pardo Bazán (1851-1921) es una de las mejores novelistas españolas de la historia literaria. Fue de las figuas más destacadas en el siglo XIX. Es una de las escritoras más destacadas de la historia literaria. Tuvo gran presencia en la España de su tiempo.

La extensa producción intelectual de Emilia Pardo Bazán incluyó docenas de novelas, cientos de cuentos y miles de artículos periodísticos. También cultivó poesía, teatro y ensayos. En 2003 se creó una revisa dedicada a difundir la obra de la escritora multifacética.

La Tribuna se publica gracias al patrocinio de la Real Academia Galega. La gestión de su edición digital se realiza desde el Archivo de la Casa-Museo Emilia Pardo Bazán, en el que se conserva la documentación de la familia.

«Tengo por importante entre todos el concepto de que la novela ha dejado de ser obra de mero entretenimiento, modo de engañar gratamente unas cuantas horas, ascendiendo a estudio social, psicológico, histórico, pero al cabo estudio». Emilia Pardo Bazán (prefacio a Un viaje de novios, 1881).

Su vida

Emilia Pardo Bazán nació el 16 de septiembre de 1851 en La Coruña, ciudad que siempre aparece en sus novelas bajo el nombre de «Marineda». Fue hija única de don José Pardo Bazán y Mosquera y de doña Amalia de la Rúa Figueroa y Somoza.

Lectora infatigable desde los ocho años, a los nueve Pardo Bazán compuso sus primeros versos, y a los quince su primer cuento, «Un matrimonio del siglo XIX», que envió al Almanaque de La Soberanía Nacional, y fue el primero de los numerosísimos cuentos -cerca de 600- que publicaría a lo largo de su vida.

Emilia Pardo Bazán era una feminista aguerrida, una pionera en su época.

En 1908 comenzó a utilizar el título de Condesa de Pardo Bazán, que le otorgó Alfonso XIII en reconocimiento a su importancia en el mundo literario. Desde 1910 era consejera de Instrucción Pública; socia de número de la Sociedad Matritense de Amigos del País desde 1912. Dos años después se le impuso la Banda de la Orden de María Luisa, y recibió del Papa Benedicto XV la Cruz Pro Ecclesia et Pontifice. En 1916 el ministro de Instrucción Pública la nombró catedrática de Literatura Contemporánea de Lenguas Neolatinas en la Universidad Central.

El 12 de mayo de 1921 una complicación con la diabetes que padecía le provocó la muerte. Fue enterrada en la cripta de la iglesia de la Concepción de Madrid.