Zubía quiere banca

-Dele, lo acompaño, Borges.

-Finalmente, el exfiscal Gustavo Zubía decidió armar su lista propia tanto al Senado como a Diputados.

-¿Eh? Si yo leí en el diario El País del pasado domingo que armaba un sublema técnico con Batllistas, el sector liderado por Julio María Sanguinetti.

-Se equivocaron las palomitas de la plaza Cagancha, se equivocaban.

-Explíqueme, por favor, Borges.

-Zubía quería todo. Empezando por encabezar la lista a Diputados de la lista 2000. Además, suplencias en listas al Senado.

-Ambicioso, goloso.

-Desde Batllistas le dijeron que eso era imposible, que el cuadro estaba armado. Por ejemplo, está fijo que el candidato principal a la Cámara Baja sería Conrado Rodríguez, un ignoto dirigente que tuvo una buena marcación en las internas.

-Ja, ja, ja. A Conrado Rodríguez no lo conoce ni Sanguinetti. Debe tener menos campaña que huésped de un hotel en Carrasco. No me joda. Esto huele a billetera grosa…

-No lo sé, Álvarez, ni me animo a afirmarlo. Lo concreto es que Batllistas está funcionando en forma compacta con su líder haciendo campaña a media marcha.

-Bueno, pero siga con Zubía, Borges.

-La situación es que el exfiscal, lejos de mostrar su enojo por la supuesta ubicación que tendría, les dijo a los representantes del sanguinettismo que él no iba a conformar ningún sublema con nadie porque quería ser “la tercera vía”.

-¿Cuántos votos tuvo en las internas este señor, Borges?

-Unos 3.200 sufragios. Le quedan más de 20.000 si quiere ser diputado. ¿Sabe cuál es el número con el que se presentará en los comicios de octubre?

-No, dígamelo, Borges.

-El número 9007. Nueve por el año en curso y el resto porque él se cree el agente supersecreto 007.

-Ja, ja, ja. Está repirado.

-Espere, hagamos memoria. Zubía en un comienzo integró el Partido de la Gente.

-¡Exactamont!

-Siendo integrante de ese espacio a comienzos de año fue a un programa de la emisora Diamante FM. El conductor le consultó si aún mantenía la custodia a raíz de las amenazas que recibió durante su gestión como fiscal. El exfiscal respondió: “Sigo teniendo custodia de mi ángel de la guarda”. En ese momento puso el revólver sobre la mesa, al que describió como un arma “(calibre) 22, un matagatos”.