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Columna destacada | LUC |

A 30 días de las internas del FA

Por William Marino.

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“Esa acción política no es la que pueden realizar los dirigentes, la bancada parlamentaria o los miembros frenteamplistas del gobierno de Montevideo. Por talentosos que ellos sean -y vaya si lo son-, por creativos, estudiosos o trabajadores que sean, si no tienen detrás una masa de pueblo imaginativa y participante, terminarán por convertirse, muy a su pesar, en una élite despegada de sus bases. Es decir, despegada de su legitimidad. Exactamente lo contrario de lo que proclamamos como propio y de lo que reclamamos a los demás”.                 General Liber Seregni. Presidente del Frente Amplio. Fragmento del discurso realizado el 18 de abril de 1991.

La carrera por presidir e integrar las diferentes direcciones del Frente Amplio ya se largó. El parto llevó su tiempo, pero se llegó en tiempo y forma. Al día de hoy ya hay tres candidatos a nivel nacional para presidir el Frente y candidatos a nivel departamental a lo largo y ancho de todo del país. También ya están completas las listas de los sectores y bases para la integración de los diferentes plenarios. El 5 de diciembre hay que ir a votar por lo que el elector crea que es lo mejor para conducir su fuerza política. Y eso es lo difícil. Difícil y complejo poner seis listas en un sobre, si es que queremos votar por todo el espectro interno.

Hoy a 30 días de la interna, los que más mal parados siguen saliendo son los integrantes de la coalición de gobierno, que ya fueron derrotados en tres elecciones consecutivas: Sindicato Médico, en las elecciones universitarias y, en esta última, en las de los profesores, en las que ganaron las listas gremiales. Por eso es necesario, es imperioso, es imperativo que en las elecciones que faltan antes del plebiscito podamos ganar, arrasar y, como diría un burrero, ganar por varios cuerpos. La derecha ya calentó motores y en todos los medios de comunicación masiva ha puesto sus mejores escribas; algunos escribiendo y también hablando realizan guiñadas a los frenteamplistas de a pie, llegando a decir cosas como que los dirigentes se han olvidado de ellos y que enseñan a los militantes a mentir sobre la LUC. ¿Quién miente sobre la LUC? Sería la primera gran pregunta, los que la escribieron entre gallos y medianoches o los que salimos a combatirla. ¿Quién?  Los que decimos que la gran mentira sobre la LUC es que los combustibles suben, porque ellos quieren recaudar cada vez más, sin importarles qué va a pasar con los aumentos que traen en cadena. ¿El gas lo subirán a unos 1.500 pesos la garrafa? Porque así lo estipula la LUC. No fue solo la pandemia de covid-19; la creación de más de 100.000 pobres nuevos en Uruguay es también culpa de cómo se reparte la torta. Sanguinetti y Lacalle padre cuando fueron presidentes decían que la torta se debía repartir cuando rebasara la bandeja. El hijo hoy dice y hace lo mismo, por eso los malla oro en el último año enviaron al exterior unos 6.000 millones de dólares. Pero esto si bien no está aparte, lo dejaremos para otro momento.

Las elecciones internas del Frente Amplio son eso, internas, en las que debemos convencer a nuestro militantes y adherentes a que voten a sus candidatos para que guíen a su fuerza política de la mejor manera posible, con miras a la reconquista del gobierno nacional en 2024. Para la presidencia a nivel nacional hay tres candidatos. A nivel de las diferentes departamentales, hay varios; en Montevideo son dos las candidatas. También están los sectores y, por último, que deberían ser los primeros, están las bases, los de a pie. En Montevideo las coordinadoras tendrán sus representantes en el Plenario Departamental, que podrán ser uno, dos, tres o más, pues es de acuerdo a la votación que recojan allí en las bases, en sus territorios. ¿Cuántos votos se necesitan para salir electos? Gran pregunta, pues aquí también juegan los sectores, que son en sí los que proponen. ¿O me equivoco? Hace unos días escuchando a una candidata a ocupar la presidencia de una departamental, decía que en el Frente Amplio estos cargos son honorarios. Muy cierto, pero también lo son los representantes de las bases, que jamás recibieron ni para un boleto. De ahí la necesidad de tener la mayor cantidad posible de votos. En mi opinión, más de 150.000 a lo largo y ancho del país para superar en Montevideo los 90.000 votos.

Aunque aquí también deberíamos decir, aunque muchos no lo quieran oír, que en este espacio se da más la lucha por el cambio generacional, como bien lo dijo alguien frentista, “tiren todos los viejos para fuera de los cargos de dirección de coordinadoras y comités”. Tal vez el no piensa llegar a viejo, aunque poco le falta. Saben o deberían saberlo los votantes, que el viejo militante significa sabiduría y experiencia de las bases. Significa la memoria, significa la película de la vida misma del Frente Amplio. El militante de a pie, que sigue en las bases, sin ocupar cargos de dirección, es el que debemos tener como ayuda a los compañeros que están en las direcciones centrales porque son la sabiduría y la experiencia. Son los que dicen todo sin pelos en la lengua. Son los que no se acomodaron en cargos de ningún tipo. Menos lo harán ahora. “Porque soy viejo, voto a un viejo que conozco”, me decía un gran amigo. Tal vez tenga mucha razón. Pero ese tema, el generacional, es relativamente nuevo. Por eso me daba risa cuando alguien que hablaba mucho de eso salió pidiendo a “jóvenes” de la brigada Andrés Di Pascua, que realiza excelentes, brillantes pintadas, llamando a votar SÍ a derogar los 135 artículo de la LUC.

 

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