Por Lucía Barrios
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En los últimos meses la presencia mediática de militares opinando políticamente y tratando de incidir en la campaña electoral ha aumentando. Tanto es así, que los casos de amenazas contra aquel que piensa diferente, el Frente Amplio (FA) o sobre la dictadura comenzaron a ser cada vez más frecuentes.
En la última semana se ha registrado el número más alto de participación militar en los medios desde la aparición en la escena política del ex comandante en jefe y líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos. Por el momento, la oposición prefiere no opinar sobre el tema y las voces discordantes son desde el FA y algunas organizaciones sociales, como Madres y Familiares Detenidos Desaparecidos, luego de que el discurso de cierto sector militar se radicalizó y comenzaron las amenazas contra el presidente de la República, Tabaré Vázquez, José Pepe Mujica y Daniel Martínez.
El senador Marcos Otheguy y el integrante de Familiares Nilo Patiño dijeron a Caras y Caretas que este tipo de amenazas muestra que un sector militar, que permanecía tapado por los partidos tradicionales, ha salido a tener mayor protagonismo político, tratando de “radicalizar” a más sectores de la sociedad y así llevar adelante sus ideas en la gestión de un ministerio o en el desarrollo de leyes.
“En estos últimos tiempos vemos cómo un discurso de derecha radical se vuelve a instalar en el país como se veía en otras partes del mundo. Hay un resurgimiento de una derecha de corte nacionalista, con planteos xenófobos y, en algunos casos, con concepciones violentas. Uno podría hablar de una especie de neofascismo que en Uruguay empieza a tener algunas expresiones. Es claro que se están dando las condiciones políticas para que esas voces que estaban calladas, que estaban en retirada, hoy empiezan nuevamente”, reflexionó Otheguy en diálogo con esta revista.
“Hay todo un movimiento dentro de las Fuerzas Armadas [FFAA] que no fue tocado y que fue el responsable de la dictadura y de las violaciones de derechos humanos. Ese movimiento fue permaneciendo en democracia a ojo de todo el mundo y fue el que propagó la impunidad. Eso, con la expresión política de Manini, ha salido como si fueran hongos”, denunció Patiño.
La señal de alarma entre los legisladores de izquierda surge con las declaraciones del militar retirado Carlos Techera, quien difundió en Facebook un video durante la veda electoral en el que aparece amenazando al presidente Tabaré Vázquez y al candidato oficialista, Daniel Martínez.
“Si cometen el mínimo error de atentar contra la seguridad de [el líder opositor] Luis Lacalle Pou, contra las instituciones de la patria o contra la Constitución por perder las elecciones, no van a tener la misma suerte del 73, la quedan todos […] si quieren un problema con los militares, lo van a tener y gratis, pero esta vez no van a tener la suerte del 73, la quedan todos, tupamaros y no”, agregó.
La bancada de senadores del FA denunció al exmilitar, quien fue detenido por la Policía este miércoles.
Techera dijo el martes en radio Universal que se equivocó y que estaba arrepentido del contenido que emitió a través de Facebook.
Asimismo, el martes, el presidente del Centro Militar, Carlos Silva Valiente, dijo a VTV Noticias que los hechos de convulsión que están pasando en Latinoamérica son un “fenómeno generalizado” y que “es un riesgo que está presente” en Uruguay.
Afirmó que si alguien le pide ayuda a las FFAA con el objetivo de preservar el orden, tiene que garantizar la “justicia militar”.
“Si a mí me mandan a defender las instituciones, la Constitución, la ley, yo no puedo decirle a una turba enloquecida […] mire señor, usted no puede hacer eso […] eso no es viable […] las FFAA […] tienen que actuar con eficiencia, eficacia, es el monopolio del uso de la violencia”, agregó.
Pero este no ha sido el único hecho; días antes, el líder del partido Cabildo Abierto (CA, derecha) y senador electo, Guido Manini Ríos, difundió un video poco antes de la veda electoral en el que instaba a los soldados a no votar a la izquierda.
Casi de manera simultánea circuló también un editorial de una publicación castrense señalando que «el marxismo debe empezar a ser definitivamente extirpado» de Uruguay, acusando a la izquierda de tener un «afán por crear las condiciones propicias para la disolución revolucionaria» y calificando al FA de «terrible pesadilla».
Postura del FA
Otheguy dijo a esta revista que desde el FA se observan con preocupación estas manifestaciones “extremistas”, que tuvieron “mucha fuerza” en la salida de la dictadura. “Hay que tener en cuenta que el proceso de transición fue complejo y durante mucho tiempo esas concepciones se expresaban con mucha fuerza en nuestro país. En los últimos años, producto de que el FA llegó al gobierno, hay un avance muy importante en la calidad de la democracia, que ha sido reconocido internacionalmente”, agregó.
Dijo que todos los partidos políticos que reivindican la República y la democracia deberían censurar este tipo de planteos con “mucha firmeza” porque, de lo contrario, generan un “caldo de cultivo” para que estas expresiones crezcan en el escenario político nacional.
“En estas cosas no se puede ser vacilante. Los partidos que tenemos un compromiso con la democracia tenemos que censurar con mucha firmeza este tipo de manifestaciones, no podemos ser ambiguos. Cuando no hay censura, estos planteos se pueden consolidar y generar más adeptos. En Europa, donde hace tiempo que estos fenómenos se vienen dando, algunos teóricos han señalando que los partidos democráticos tienen que construir una especie de cordón sanitario frente a estas manifestaciones”, agregó.
Viejo tema
“El protagonismo de los militares es un viejo tema que tenemos pendiente como sociedad y que desde Familiares venimos denunciando hace mucho tiempo”, afirmó Patiño.
“Hace tiempo que advertimos lo que muchos no daban importancia. Ahora todos se sorprenden porque Manini tiene un respaldo desde el punto de vista formal, con los militares, y desde las urnas, que es más preocupante todavía. ¿Qué quiere decir esto? Que se dejó crecer a un sector mirando para otro lado, diciendo ‘son algunos nostalgiosos del pasado’. No, no, no. Esto no es un problema del nostalgia del pasado, es el reflejo de la oficialidad de las FFAA que tenemos hoy”, reflexionó.
Dijo que la presencia de Manini y de discursos más extremistas no es un problema de “extraviados”, sino que es un un “asunto institucional”. “No es que sale un militar a las cansadas. Nuestra demanda es que las FFAA son institucionalmente responsables de lo que ha pasado en época de dictadura. Hasta que no digan que es necesario formar a los oficiales con otra mentalidad, con otra ideología, con un sentido republicano y democrático, este problema seguirá pasando”, agregó.
Consideró que este problema está desde la dictadura, ya que se ha reafirmado esta “mentalidad extremista con el beneplácito de todos los políticos”.
“Ahora incluso por conveniencia política van a estar en una coalición. Veremos que pasa, pero para nosotros es súper grave”, reflexionó.
Radicalización
Patiño dijo que cuando los medios le consultaron por la aparición de CA, sostuvo que la sociedad se iba a “radicalizar” porque los integrantes de ese partido son “extremistas que imponen a sangre y fuego determinadas ideas”.
“Lo que ellos quieren es conservar el poder y así mantener a las FFAA formadas con la misma mentalidad de la dictadura, como si estuvieran aparte de la sociedad y por encima de los partidos políticos. Eso no es democrático ni es conveniente para la República. Es una amenaza constante”, agregó.
Sin embargo, señaló que a pesar de que no hay condiciones en Uruguay para un golpe, la sociedad tiene que observar lo que ha pasado en América Latina para darse cuenta de que no es una cuestión de nuestro país, sino que sucede en otros lugares del mundo.
“Lo peligroso es que muchos no daban por cierto que CA podía tener alguna votación importante, lo cual quedó demostrado que sí”, señaló.
“Hasta hace unos meses los militares no tenían una expresión política directa, salvo el Centro Militar o a través del comandante en jefe, como fue el caso de Manini cuando estaba en actividad; eso sucedió porque estaban amparados por las fuerzas conservadoras de los partidos tradicionales”, reflexionó.
Actualmente tienen su propia manifestación política porque han ganado adeptos y su discurso no es de gobierno, sino de denuncia contra la corrupción, explicó Patiño.
“El discurso de ellos no tiene propuestas concretas. No sabemos qué piensa Manini en economía, sin embargo, hay expresiones, porque eso es una jaula de monos, que dicen que van a luchar contra UPM. La pregunta es: ¿el gobierno de Lacalle va a permitir eso”, agregó.
Señaló que actualmente CA tiene 11 diputados, tres senadores y sus integrantes van a ocupar cargos de gobierno.
“Lo preocupante es que están tomando cada vez más atribuciones para adoptar medidas y leyes cada vez más represivas que nos vayan llevando a un callejón sin salida. Eso no está lejos porque no hay que olvidar todas las medidas de presión que proponen, afirmando que se acabó el recreo y que hay que hacer una lucha frontal contra el comunismo”, agregó.
Dijo que a pesar de que Manini no quiere integrar el Ministerio de Defensa, adopta otros cargos que no tienen capacidad represiva, pero tienen relación con la asistencia social. “Eso es más peligroso todavía. Es como darle un trozo de carne a un perro. Ellos no hacen caso a nadie, porque se creen por encima del bien y del mal. Piensan que son los salvadores. No se desdijo de nada de lo que afirmó”, agregó.
Estas fueron las primeras elecciones en las que participó CA, agrupación con un fuerte componente militar, que obtuvo el 10,88 por ciento de los votos durante la primera vuelta de las elecciones presidenciales.
Actualmente, el candidato de CA es indagado por la Justicia uruguaya por su actuación cuando era comandante en jefe del Ejército respecto al caso de un tribunal de honor de esa institución formado para juzgar el asesinato y posterior desaparición en 1973 de un integrante de la guerrilla del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros.
Según la Fiscalía uruguaya, Manini Ríos habría omitido informar a Vázquez sobre la confesión de uno de los militares juzgados por el tribunal de honor, acusación que el candidato de CA niega.
Por este caso y luego de que cuestionara públicamente la actuación de la Justicia, el militar fue cesado en el cargo por el jefe de Estado.