Graña explicó que una transferencia internacional como la que denunció la oposición venezolana, cercana a los 1.200 millones de dólares, se realiza a través de un “mensaje electrónico”, y en este caso “ese mensaje nunca llegó”.
El presidente del Central dijo que Goñi “no entendió” el funcionamiento del sistema y cómo participa el BCU.
Consultado por los depósitos de venezolanos no residentes en Uruguay en el Bandes (banco de Venezuela), Graña dijo que efectivamente aumentaron el año pasado en el orden de los 43 millones de dólares.
Respecto a si en esos movimientos hay algo sospechoso, como sugirió el diputado Goñi, el presidente del Central lo negó: “No lo hay porque han sido debidamente controlados en toda la cadena”.